Both Worlds (Camren)

Capítulo 13

Lauren.

Camila había salido de casa... ¿molesta? Si fue así, no me extrañaría en absoluto. A mí también me molestaría que una persona a la que no conozco, comenzara a tratarme como si hubiese hecho algo mal. Como si fuésemos enemigos desde que nacimos.

Alexa era así. Toda chica que se acercaba a mí, terminaba espantándola. Al final iba a ser verdad lo que decían mis amigas, sólo quería mantenerme detrás suya, para luego darme una patada. Como siempre.

Quise pedirle perdón antes de que se marchara, pero no me escuchó o no me quiso escuchar. Y las malditas muletas no me permitían andar más rápido.

Las chicas se fueron casi dos horas más tarde, mientras yo mensajeaba a Camila que, aunque leía lo que le ponía, decidía ignorarme absolutamente.

"Camila, ¿puedes hablar?" 22:30

"Me has dejado preocupada por ese asunto tan urgente, ¿está todo bien?" 22:34

"¿Es que te ha molestado Michael?" 22:57

"Por favor, contéstame, sé que ha habido algo que te ha enfadado. No era mi intención, lo juro." 23:00

"Llámame cuando puedas..." 23:07

Claro que no lo hizo, aunque lo esperé con ansias. El martes amaneció más nublado que de costumbre, aún siendo verano. Miré mi móvil por si la cantante me había escrito, llamado o intentado poner en contacto conmigo. Pero no, nada.

Suspiré con los ojos cerrados y el teléfono pegado al pecho. Me levanté de la cama y cojeé hasta la cocina. Preparé mi normativo café matutino y me senté. Si las chicas no hubiesen aparecido...

Decidí ser yo quién rompiera el silencio de las dos o, al menos, quien lo intentara. Pulsé el botón que haría que a Camila le sonara el teléfono y escuché cómo hacía llamada.

-¿Diga? -contestó la cantante cuando yo ya había perdido la esperanza.

-¿Camila? Soy yo, Lauren.

-Oh, Lauren, sí, sí -dijo. -¿Qué tal?

-¿Te he despertado?

-No, no... tranquila -un bostezo la delató, pero quise pasarlo por alto.

-Escucha, quiero pedirte perdón por lo de ayer -dije después de un profundo suspiro. -No debía haberlas dejado entrar.

-¿Cómo que no? -preguntó. -Son tus amigas.

-Lo sé, pero... yo estaba contigo. Además, Alexa...

-Está bien -me interrumpió. -Está todo bien, Lauren.

-¿Por qué no nos vemos? -propuse. -Te invito a comer.

Oí a Camila dudar al otro lado de la línea. Necesitaba un sí por respuesta, pero sabía que la chica estaba molesta.

-Bueno...

-Vamos, hagamos algo nada alocado -insistí. -Almuerzo, café...

-Ni si quiera puedes conducir -dijo riendo.

-Pero puedo pedir un taxi, pasar a buscarte e ir al restaurante donde tengo la reserva.

-¿Has hecho una reserva?

-No, pero la haré en cuanto cuelgue -reí.

Ella también lo hizo. Y entonces respiré tranquila. No parecía demasiado enfadada, y el sonido de su voz calmaba todo tipo de remordimientos en mi mente.