"Addicted to you"

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"I don't know just how it happened, I let down my guard."

En cuanto Sea acercó la boca al micrófono y comenzó a cantar, con las manos volando sobre el launchpad, el aire de la cárcel entera se estremeció. Fue un cambio sutil, como la brisa que precede a una tormenta de verano, o el momento previo a que se abra la tierra durante un terremoto. Pero no le pasó desapercibido a Acier, que frunció el ceño. Luuk, sin embargo, alzó las cejas maravillado, buscando el altavoz del que procedía aquel sonido que se le antojó angelical.

"Swore I'd never fall in love again but I fell hard

Guess I should have seen it coming; caught me by surprise

I wasn't looking where I was going; I fell into your eyes

You came into my crazy world like a cool and cleansing wave

Before I, I knew what hit me, baby, you were flowing though my veins"

Sea seguía cantando de manera normal. Y con normal me refiero a increíblemente bien. Todos los que estaban en la cárcel habían dejado de hablar, y notaban un ligero temblor en el pecho, como una resonancia extraña. Excepto Acier, nadie sospechaba lo que iba a pasar a continuación. Ella, sin embargo, sabía que no servía de nada intentar ayudar al resto, así que rápidamente hizo un par de bolas de papel con su servilleta y se las metió en los oídos, rezando para que su amiga no estuviera tan enfadada como parecía.

Desgraciadamente para ella, lo estaba.

"I'm addicted to you, hooked on your love"

Sea le imprimió a estas palabras un tono sugerente, persuasivo. Sus ojos rojos adquirieron cierta luminiscencia, como la luz que emite un semáforo. La primera en reaccionar fue la presa rapada, que se levantó como adormilada y se acercó a la chica de pelo morado, dispuesta a flirtear.

"Like a powerful drug I can't get enough of.."

Todos comenzaron a levantarse de sus asientos, y a moverse cada vez más rápido hacia otra persona, que a su vez solía esquivarlos y perseguir a otra. Luuk estaba hechizado, y miraba a Acier con una cara de cachorrito apaleado que no le gustaba nada a su amada. Esta interpuso su bandeja de comida entre el chico y ella, como quien aleja a una fiera salvaje.

"Lost in your eyes, drowning in blue

Out of control, what can I do?

I'm addicted to you!"

Luuk se lanzó encima de Acier, tratando de agarrarla por el brazo para después besarla, pero esta era más rápida, y se levantó del banco al instante. Salió corriendo, pero el comedor era un caos tal que no podía ver más allá de 2 metros por delante suyo. Parecía que se hubieran puesto a jugar al pilla-pilla nivel industrial, pero las consecuencias de dejarse atrapar eran mucho más serias. Aquí y allá delincuentes varios trataban de quitarse de encima a otros, que no veían más allá de sus propios deseos. Vamos, que estaban todos más salidos que el pico de una plancha.

Acier hizo gala de sus habilidades acrobáticas y saltó por encima de un par de mesas, mientras se acercaba como podía a la puerta de la sala de recreo.

"Midnight blows in through the window; dances round the room

Got me hypnotized; I'm getting high on the perfume"

"Cerrada, cómo no." pensó con rabia, mientras maldecía internamente a su amiga. "¿No te das cuenta de la que ha montado?" susurraba mientras echaba un vistazo por encima de su hombro y veía acercarse a Luuk. Acier comenzó a sudar, mientras pegaba la espalda a la puerta.

"I couldn't live without you now, oh, I know I'd go insane

I wouldn't last one night alone, baby

I couldn't stand the pain!"

Luuk llegó hasta ella, y volvió a intentar besarla insistentemente. Tras hacerle la cobra 8 veces, Luuk finalmente consiguió atrapar por un segundo las muñecas de Acier, que temía hacerle daño a su nuevo amigo si le pegaba un puñetazo. Cuando Luuk acercó la cara a Acier, algo se rompió en su interior. "No tenía por qué suceder así. Mi primer beso, y es cosa de Sea. Ni hablar, no voy a dejar que se meta en este asunto." Furiosa, pero fría, Acier le pegó un calculado cabezazo a Luuk, y lo dejó tumbado en el suelo, con la ceja chorreando sangre.

"I'm addicted to you, hooked on your love "

Acier tumbó la puerta de un fuerte empujón, e ignoró el dolor de su dislocado hombro.

Sea seguía dándolo todo, con los antinaturales ojos cerrados.

"Like a powerful drug I can't get enough of

Lost in your eyes, drowning in blue"

Una vez dentro, se acercó lentamente hacia el escenario, tratando de calmarse. No fue capaz de conservar la calma, y a mitad de camino echó a correr de nuevo para abalanzarse sobre Sea, que estaba terminando la canción.

"Out of control, what can I do?

I'm addicted to you!"

Sea no la vio venir, puesto que estaba concentrada al máximo y tenía los ojos cerrados. Además, Acier era sigilosa como una sombra cuando quería, y aunque en esta ocasión no había tratado de disimular, corría como una ninja sin proponérselo.

Ambas impactaron, hechas un lío de brazos, piernas, dolor y resentimiento. Acier no se había molestado en pegarle un puñetazo a Sea, pues sabía que con la constitución de la última podría haberle roto un hueso sin querer, pero había golpeado su estómago con el hombro no dislocado, lo que dejó a la cantante retorciéndose de dolor unos buenos 7 minutos.

Acier se levantó, impertérrita y con los ojos gris centelleantes. Su boca era una fina línea que reflejaba su desprecio, y lentamente se dio la vuelta. Con la otra derrumbada y con los ojos desorbitados de sorpresa, salió de la sala.

— Resolveremos este asunto en la celda. — Se limitó a decir, escupiendo las palabras.

Sea continuó tirada en el suelo un buen rato. Cuando se sacudió el aturdimiento de encima palideció, y comprendió que se había pasado. Varios pueblos.

Cojeando y resollando se agarró al marco de la puerta, y asomó la cabeza para afrontar las consecuencias de sus actos. A pesar de que el efecto de la canción se había pasado, muchos presos seguían entregados a sus pasiones más bajas, y Sea se sintió asqueada y culpable. Luuk, tendido en el suelo delante de la puerta, no ayudaba a aliviar su conciencia. "Así que ha tenido que noquearlo... No me lo perdonará nunca. Yo solo quería... romper su relación." Al pensar esto, Sea se sintió la persona más horrible sobre la faz de la tierra, y se echó a llorar. Sus iris poco a poco comenzaron a volverse negros de nuevo, pasando por el naranja y el granate, a medida que se oscurecían. A la vez, su aura se tornó azul oscuro, casi negro.

Mar aceradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora