Perseguidos

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Miércoles 15 de Septiembre 10:04

Para: Rever

Llámame. Yo lo llevo haciendo toda la mañana y no me lo coges. Es importante.

De: Yo.

Casi no había podido dormir en toda la noche, las sábanas se me pegaban al cuerpo. Las palabras de Danny no hacían más que taladrarme el cerebro y los ronquidos de Gabe no me ayudaron a pegar el ojo. Estaba inquieto, si era verdad que estaban cazando despiadadamente a los custodios. Iban a sacar información de donde sea y Rever y yo aunque en aquel momento no sabíamos nada, habíamos estado involucrados con aquello y Ben lo sabía. "Voy a volver a por ti", me había amenazado en su carta y ahora estaba más que seguro que lo iba a cumplir y estaba realmente asustado, no por mí, si no por que el primer lugar en que iba a buscar, sería en casa.

Miércoles 15 de Septiembre 10:55

Para: Rever

No entiendo por que ni me llamas, ni me coges el teléfono. Estoy preocupado.

De: Yo.

Tenía clase a si que no tuve más remedio que guardar el móvil y salir del cuarto. Los chicos corrían por los pabellones a toda prisa. El día como todos los anteriores, era veraniego. Justo cuando iba a salir del pabellón, me topé con Theo que salía también. Hacia un día y medio que no lo había visto. Y después de lo que había pasado, no sabía como reaccionar, por suerte fue él quien rompió el hielo.

-Hola-me saludó tan educado como siempre.- ¿A clase?

-Si-respondí sin dejar de caminar, él se acopló a mi lado y los dos caminamos a paso ligero, el timbre estaba apunto de tocar.

-El viernes voy a dar una fiesta en mi casa, me gustaría verte por allí-insinuó con una sonrisa.

-¿En tu casa?-inquirí sin que me importara demasiado. El chico titubeó un poco y luego volvió a hablar.

-Siempre doy una fiesta al principio de curso, no es por presumir, pero va mucha gente.

-Ya veremos-me intenté escapar.

-Eso es un no disfrazado, venga, será divertido y puedes traer a quien quieras-insistió el chico. Sin mucha gana asentí y reí.-Genial, le diré a Keké que te pase la dirección.

Luego el timbre sonó y nos separamos rápidamente. Corrí hacia clase y por suerte llegué antes que Danny. Ocupé mi sitio y el profe entró, lo vi buscándome con la mirada hasta que me encontró, luego la apartó de nuevo incómodamente. La hora y media de su clase se me hizo eterna y casi no pude ni prestar atención. Luego cuando sonó el timbre, esperé inquieto a que todo el mundo saliera de la clase. El chico me miró desde que comencé a bajar los escalones, hasta que terminé de hacerlo. La puerta seguía abierta, pero aún así me acerqué hasta él.

-El chico que robó las llaves...

-SHHHH-silbó el chico, luego se levantó y cerró la puerta.- ¿Te has vuelto loco?

-Lo siento-me disculpé, luego continué.-Pero es que el chico que robó las llaves, sabe que yo y mi hermano conocemos de las existencia de toda esta historia surrealista.

-¿Conoces al chico que robo las llaves verdaderas?-preguntó con curiosidad.

-A si es.

-¿Y por casualidad no sabrás donde está?-inquirió de nuevo. Yo negué con la cabeza.

Pequeños ReinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora