Estaba tumbado a oscuras sobre la colcha de la cama. Hacía ya un rato que me había arrastrado desde el suelo de baño hasta allí. La oscuridad provocó que perdiera la conciencia en algunos momentos en los que mis nervios se relajaban un poco, para permitirme descansar. Sabia que si mi plan de engatusar a Uve, para que me ayudara a escapar, no tenía éxito, por la mañana me tendría que enfrentar a otro macabro interrogatorio, donde sufriría daños irremediablemente, ya que no pensaba abrir la boca.
Estaba en unos de esos momentos de inconciencia cuando sentí sus manos recorrer mis mulos hasta lo más íntimo de mi cuerpo. No le había oído entrar por lo que me pilló desprevenido.
Abrí los ojos con sorpresa e intenté incorporarme. Los brazos de Ben me apretaron contra el colchón evitando que lo hiciera. El tal Andrew lo había inducido a que hiciera aquello, y siendo Ben tan voluble tenía que haber previsto aquella situación.
-Tranquilo, shshshs, te va a gustar, el chico se subió a la cama y me inmovilizó el cuerpo sentándose encima de mi cadera, con una pierna alrededor de mi cuerpo. El chico no hizo demasiada presión hacia abajo, pero aún así sentí su peso como algo excesivo para mi flacucho cuerpo.
-Déjame, quítate de encima asqueroso-le grité.
El chico puso una de sus manos sobre mi boca para que no pudiera volver a gritar, auque con total certeza, pensé que de hacerlo, nadie iba a correr a socorrerme en aquella casa.
-Lo he intentado, te lo juro, pero te deseo tanto que me es imposible ya calmar mi deseo por ti, no puedo seguir reprimido, necesito hacerlo contigo, te necesito-murmuró el chico con exceso de frenesí. El chico comenzó a besarme el cuello con fuerza, mientras con la otra mano acariciaba mi pecho, levantando la camisa con furia. Reprimí con esfuerzo una arcada. Vomitar no me serviría de mucha ayuda en aquel momento.
-Por favor, no lo hagas-le pedí, mientras seguía forcejeando por intentar quitármelo de encima.
El chico me arañó el pecho y yo grité. Luego con un forcejeo, rompió la camisa por la mitad y los botones se desparramaron por todas partes. Empecé a golpearle en el pecho desnudo. No sabía si había llegando ya medio desnudo con su plan formado en la cabeza o había llegado vestido y aquello lo fue improvisando sobre la marcha. El chico estaba ya semidesnudo encima de mí, intentando controlar mis ataques y acariciarme excitado al mismo tiempo. Luego el chico paró un instante y se alzó hacia arriba. Creí que estaba teniendo compasión de mí y se marchaba ya para dejarme tranquilo, en vez de eso su mano se estrelló contra mi cara. Era el tercer golpe que me llevaba aquella noche, pero a diferencia de Uve, la fuerza de Ben hizo que cayera contra la almohada con un fuerte pitido en el oído izquierdo. El chico aprovecho para seguir besándome el torso hasta llegar más abajo del ombligo, mientras yo intentaba enfocar de nuevo la vista.
-He querido hacer esto desde que el primer día que te vi-confirmó con entusiasmo.
-Por favor-volví a pedir.-Para, por favor para.
El chico no me hizo caso y se limitó a sacarme los pantalones con un fuerte tirón que rasgó mis rodillas. Entonces aproveché para interponer un pie entre él y yo y darle una fuerte patada que lo derribó al suelo de espaldas.
Reaccioné rápido. Me bajé de la cama con un firme salto. Por desgracia el chico también lo hizo. Había caído entre la puerta del pasillo y la del baño, por lo que quedé momentáneamente arrinconado al lado de la cama. El chico se puso de pie en un momento y pese a estar muy oscuro pude percibir la sombra del hilillo de sangre que corría desde la ceja hasta el mentón. Levanté la manos a modo de suplica.
-Por favor, Ben, no hagas esto, márchate-le supliqué de nuevo. Hice un amago de escapar hacia la puerta del baño y el chico me lo impidió con tan solo unos pasos. Volví a quedar atrapado entre la cama y la pared.
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Pequeños Reinos
Teen FictionHan pasado mese desde la marcha de Patrick y Riley intenta con todas sus fuerzas salir adelante, pero el camino que empezó sin querer meses atrás no le será tan fácil poder dejarlo atrás. Ben sigue suelto y en su busca, un nuevo personaje llega para...