Quiero estar contigo |Bryan Mouque| #QSTCM2

Epilogo (____ Díaz)

______ Díaz

Domingo 12 de marzo del 2017

México.

―Me encanta, es hermoso el vestido― murmure viendo el vestido blanco, de novia, a través del espejo.

Me encantaba como resaltaba la figura sin necesidad de ser ceñida al cuerpo y aquel pequeño detalle en la parte posterior del vestido lleno de pedrería, lo hacía lucir demasiado elegante. Era en todo el sentido de la palabra, bellísimo y no cabía duda que mejor vestido no pudo encontrar.

―Voy a llorar― murmure en voz baja mientras limpiaba mis ojos de las posibles lágrimas que amenazaban con comenzar a salir.

―No llores cariño, que me harás llorar y arruinaremos nuestro maquillaje― comento mí madre, para después voltear a verme frente a frente con una sonrisa en su rostro ―no creo que quieras llegar con el maquillaje escurrido a la iglesia.

―Lo sé, lo siento... es solo que... estoy nerviosa― sonreí de lado.

―No tienes que estar nerviosa, cariño― colocó una mano sobre mi mejilla acariciándola suavemente con su pulgar ―no debes de estarlo, si la que se casa aquí soy yo― soltó una pequeña risita

-Te quiero, lo sabes.

―Lo sé, pequeña, yo también te quiero.

―Lamento arruinar el momento madre e hija― murmuró después de unos minutos la voz de mi hermana. ―Pero, el auto que nos llevara a todas a la iglesia acaba de llegar y si no queremos llegar más tarde de lo que ya vamos, debemos irnos justo ahora.

―Te odio― murmure con diversión ―pero de aquí no me voy sin un abrazo.

Y sin decir nada más las tres nos fundimos en un abrazo lleno de emociones, y que más, de amor.

Después de estar un tiempo juntas en el abrazo, Ariana, junto a un 'Ahg, mucho amor', decidió que era momento de salir corriendo de ahí 'Para que no lleguemos demasiado tarde' fue lo que justifico por tercera vez consecutiva en el automóvil que nos llevaba tranquilamente a la iglesia.

En cuanto llegamos a la iglesia todas las damas de honor, que eran más bien las chicas, corrieron desesperadas hacia nosotras, puesto que realmente habíamos tardado aproximadamente una media hora en llegar al lugar. Lo cual nos sorprendió a sobremanera.

La ceremonia comenzó lo más rápido posible. Las chicas entraron primero con sus ramos y unas grandes sonrisas, seguidas de las lindas niñas que llevaban sus pequeñas cestas llenas de pétalos blancos y rosas; y por ultimo nosotras.

El simple hecho de que mi madre fuera la que estaba dando este paso tan grande, me emocionaba, por dios estaba a centímetros de entregar a mi madre en el altar y verla casarse con Gustavo.

Llegamos al altar, en donde un Gustavo demasiado sonriente y con los ojos un poco rojos a causa de las lágrimas que estaba conteniendo, nos agradeció en voz baja mientras tomaba la mano de mi madre y la ayudaba a subir a un lado de él.

Tome mi lugar a un lado de Carmen, en donde se encontraban todas las damas de honor mientras escuchaba como el padre comenzaba con la típica plática que daba al comienzo de toda boda.

Mire al público, entre ellos algunos familiares de mi madre, familiares de Gustavo, amigos de la familia (entre ellos: Carlos, Abraham, Sandra, Jesús y Anais) y después observe detenidamente a los padrinos de Gustavo, que de cierta forma terminaron siendo los chicos y uno de los hermanos, si no me equivocaba, de Gustavo.