PRIMER PREMIO EN CATEGORÍA DE HUMOR EN LA REVISTA CULTURA JOVEN 2016
Cassandra es una chica normal, pero el destino le ha jugado una mala pasada. Jack se cruza en su camino.
Él es...un demonio.
Tendrán una semana para arreglar los asuntos que Cass...
¡¡¡Me cago en la put...¡¡¡¡¡ pero que coño ha pasado ahí dentro. Estaba contento, sabía que Cass se había levantado alegre, su aura me lo decía, estaba pletórica de energía. Le contaría lo que había descubierto de noche, ¡¡¡Bendito google!!!
Había logrado localizar el teléfono de Ingrid, le había enviado un wasap y me había contestado. Después de persuadirla un rato cedió a vernos, había concertado una cita. Podríamos solucionar el tema de su hermano. Estaba seguro de que se pondrá contenta y eso, me hacía feliz...
No sé el motivo pero su felicidad me importa y eso me preocupaba. ¿Desde cuando me importaba una mierda los sentimientos de los demás?
Al verla allí con esa cara de Bambi que había puesto al verme, no me pude contener. Esos ojazos mirándome eran demasiado para mí. ¡Era tan transparente! podía saber lo que pensaba...¿Qué creía esa mujer, que era de piedra?
La deseaba, casi muero al no poder besarla, nunca había sentido ese deseo tan irracional. Yo, el puto Jack, el amo del puñetero infierno, se moría por besar a una virgen. Nunca había sentido escrúpulos de herir a una mujer, pero ella...ella era diferente. ¿Por qué? No la dañaría. Era demasiado buena para mí. Tenía que contenerme. Ella era algo así como el premio gordo de la tómbola y yo...me tendría que conformar con un simple llavero. Esa mujer nunca podría ser mía, la cambiaría, la corrompería y ella era pura, era buena...no merecía una mierda como yo. Estaba realmente jodido.
Una semana, una maldita semana viviendo con ella. ¡¡¡Alguien allí arriba me quería hacer la puñeta¡¡¡¡
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
