MI SEXY DEMONIO#Wonderland2016

9.

CASS

_Pedazo de mulo, diablo endemoniado, cabronazo...

Cerré mi puerta dando un golpazo fuerte. Quería que supiese que estaba enfadada. Ese diablillo de pacotilla se ha reído de mí todo este tiempo. ¡Malditasea! ¿Qué me ocurre con él?

Cuando entró en casa y le vi, casi me olvidé de respirar, nunca me había comportado de esa manera por una cara bonita. Luego al tenerlo tan cerca deseaba que me besase, sentir sus labios, su lengua, deseaba que recorriese con sus manos mi cuerpo...

Creo que ya se lo que me pasa, me he enamorado de él. No sé como ha podido pasar, pero le quiero...y sé que para él solo soy un juguete nuevo. Este tipo de hombre no se compromete con chicas como yo. Yo no soy nadie, cuando esta semana se termine saldré de su vida. Iremos al infierno y allí me dejará plantada como una lechuga para volver a su vida de playboy¡¡¡

Debo olvidarme de él, esconder lo que siento, así no me hará daño cuando no esté a mi lado.

Me acosté en mi cama y lloré, por el asco de vida que me había tocado vivir, por mi hermano, porque me había enamorado de un imposible, porque todo era demasiado complicado...en algún momento el cansancio me venció y me quedé dormida.

Lo que no sabía era que Jack estaba sentado en el suelo, detrás de mi puerta, con el alma rota al saber que él era el principal causante de mi dolor.

                                                                                       ..................

No sé cuanto tiempo pasó, pero una preciosa voz, me despertó.

_Arriba, dormilona, tenemos una cita.

Estaba aturdida, me froté mi cara, aún había rastros de lágrimas en ella. Me sequé rápidamente pero no pude evitar que Jack lo viese. En sus ojos había algo...¿arrepentimiento?

_¿Dónde vamos? ¿Qué hora es?

_Vamos a ver a Ingrid, he concertado una cita con ella y después nos iremos de compras, elegirás lo que te guste.

Estaba desconcertada, ¿se había vuelto loco? ¿Ingrid era la asistenta social que tenía a Miguel? ¿ropa?

Él me contó los avances que había logrado la noche anterior...no daba crédito...¡¡una cita!!! muy pronto vería a mi hermano.

No me pude contener, salté de la cama y le abracé. Disfruté de su cuerpo. Era la primera vez que abrazaba a un hombre, y lo sentía cálido. Primero él quedó paralizado, supongo que le sorprendí, pero enseguida noté sus brazos rodeándome fuertemente. Su cara estaba en mi cuello, le sentía respirar, sentía su aliento cerca de mí. Mi piel se erizó. Deseaba que girase su rostro, que me besase.

Y entonces me di cuenta de lo descarada que había sido, debido a la sorpresa no fui consciente de lo desnuda que estaba, tan solo estaba cubierta por mi ropa interior...¡eso por llamarlo de alguna manera! Llevaba un conjunto de bustier y braguitas rosa totalmente transparente. Me separé de él como si me hubiese dado un calambre, e intenté cubrirme inútilmente con mis manos...no tenía manos suficientes para tapar mi cuerpo a esos extraños ojos que se habían vuelto totalmente rojos.

_No te avergüences de tu cuerpo, eres realmente hermosa._Su voz era ronca y su mirada recorría sin pudor mi cuerpo.

Me sentí bella por primera vez en mi vida, ese hombre hacía que mi cuerpo reaccionase con una mirada, una palabra suya y dejaría que hiciese conmigo lo que quisiese. Anulaba por completo mi voluntad.

Se acercó a mí, despacio, sus ojos pedían permiso para aproximarse. Noté su mano en mi espalda, con un leve empujón, hizo que nuestros cuerpos estuviesen pegados. Su otra mano sujetaba mi nuca, estuvimos así unos segundos. Mirándonos, hablando sin palabras...cerré los ojos, deseaba su aliento en mi boca.

Él lo entendió.

Sentí sus labios posarse en los míos, cálidos, húmedos, movía su boca jugando con la mía. Estuvimos besándonos un buen rato. Primero suave, lento, conociéndonos...y luego más rápido, más desesperado, nos dejamos llevar por el deseo. Su boca recorrió mis dientes, se enredaba con mi lengua, mi pulso se estaba acelerando, sentía sensaciones desconocidas para mí. Mi cuerpo reaccionaba a sus caricias. Mi entrepierna estaba pulsante, caliente...eran sensaciones desconocidas para mí.

Dejo de besarme, juntó su frente con la mía. Los dos respiramos para calmar nuestro deseo. Él habló primero:

_Esto no puede volver a ocurrir, es un error. Por favor vístete, te espero fuera.

Sentí romperse mi corazón en mil pedazos, yo moriría de nuevo por él y él...me había dicho que era un error. Me vestí, con el alma destrozada.

Por primera vez en mi vida supe lo que dolía amar.