Nuevos Enemigos

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NARRA RICHELLE:

Cuando por fin paré de llorar, me miré en el espejo y vi que se me había corrido toda la máscara de pestañas. No sabía como iba a arreglar eso. Mojé un trozo de papel y con él retiré las manchas que la máscara me habia producido por el rostro.
De repente oí que alguien tocaba la puerta del baño.

-Richelle, soy Noah. Siento mucho lo que ha pasado, Christina me ha dicho que ha sido todo un accidente, que se ha tropezado con los cordones de la zapatilla.
-Ah, vale... ¿has terminado?
-Emm si pero, ¿por qué estás así?
-Nada, nada... Solo que les he visto a Christina y a sus amigas riéndose de mí y señalándome después del "accidente"
-Seguro que no se reían de tí, cuando le he dicho a Christina que no te haga nada, ha accedido, y confío en ella.

Entonces abrí la puerta y me puse delante de Noah.

-Pues si tanto crees que la conoces deberías saber que me tiene mucho asco y que haría cualquier cosa por destruirme. Además, esta mañana le he oído decir que intento quitarle el novio, osea, TÚ. Y eso no es verdad, lo siento, pero si no vas a creerme sobre lo que te digo de Christina, puedes alejarte de mí.

Y me fuí. Me fuí a mi clase, ya que empezaba la siguiente asignatura. Me  senté en mi mesa y de repente noté que alguien me tocaba la espalda. Nada más girarme ví que era Christina. Entonces me tiró una bola de papel. Lo abrí y ví que había algo escrito en él.
"Aléjate de Noah, y más te vale dejar de decirle cosas sobre mí que no son verdad. No te gustarán las consecuencias si no haces nada al respecto."

Inmediatamente me puse pálida, ¿cómo ha podido Noah contarle a Christina lo que hablamos sobre ella? Él no es así, ha cambiado mucho desde la última vez que le vi.
Cuando acabaron las clases nos fuimos a casa, y cuando iba de camino Alex se acercó corriendo a mí.

-¡Richelle!
-Hola, Alex.
-Me he enterado de todo lo que ha pasado después de la hora de comer, ¿es verdad que Christina te ha dado una nota?
-Emm...sí. Pero prefiero no hablar de ello. Además, Noah me ha defraudado como amigo, ha cambiado mucho.
-Lo siento, bueno, al menos me tienes a mí.
-Sí, menos mal.

Sonrió, y yo sonreí de vuelta. Resulta de gran ayuda tener a un amigo como Alex, no se que haría yo sin él.
Cuando llegué a mi casa el se fué directo a la suya, menudo primer día de clase.
Nada más entrar en casa mis padres empezaron a hacerme preguntas sobre el día y todo eso...lo típico. Obviamente, les mentí.

- ¿Qué tal el dia? ¿Has hecho amigos? Y las clases, ¿que tal? ¿Te cae bien algún profesor?-Mi madre insistía demasiado.
-Vale, vale, mamá. El día ha ido bien, he hecho varios amigos, y no os vais a creer quien va a mi instituto.
-¿Quién?
-Alex, el que vivía en Toronto y se mudó aquí cuando él y yo éramos pequeños.
-Es genial, así ya conoces a alguien más, ¿no?
-Sí.

Después de hablar un rato me fuí a mi habitación. Quería estar un rato sola, sin nadie molestándome.
Sin darme cuenta llegó la noche y de repente me llegó un mensaje de Alex.

-Hola Richelle. Mañana tenemos que hablar, tengo noticias para tí. Buenas noches.
-Buenas noches.
-💋
-💋💋

No sabía que tendría para mí, pero sentía curiosidad.

Al día siguiente...

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¿Sigo?💫

Nueva Vida (The Next Step)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora