Capitulo 10.

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Hayley caminó a los vestidores para cambiarse de uniforme por el deportivo.
Salió al campo y se encontró a Dylan sentado en las gradas con otros chicos platicando, algunos otros del salón se encontraban jugando fútbol.
—¿Y la maestra? —preguntó acercándose a él.
—No vino así que hay clase libre —le respondió otro chico.
—¡Genial! —exclamó ella alegre.


Se volteó para regresar a cambiarse, pero Dylan se levantó y la detuvo. Le dijo que bajaran de las gradas y comenzaron a caminar sin rumbo fijo.


—Bueno Hayley —ella se volteó hacia él—. ¿Somos amigos no?
—Sí... —respondió ella extrañada.
—Bien, pues me gustaría conocer a mi nueva amiga —dijo pasando su brazo por sus hombros y dándole un abrazo amistoso.
—Bueno —contestó ella aceptando su propuesta—. Vamos al árbol
—¿Cuál de todos? —preguntó él divertido.
—Uno que está en la jardinera cerca de aquí, solía sentarme ahí, pero hace semanas que no lo hago
—Bien, vamos

Y diciendo eso caminaron hacia el árbol.
Llegaron y Dylan por fin la soltó, se sentamos bajo la sombra del árbol favorito de Hayley. Dylan la miraba como esperando a que ella dijera algo y eso hizo.
—Y bien, ¿Qué quieres que diga?
—Vaya, háblame de ti... No sé lo que quieras, habla, cuenta algo, desahógate

Sonrió ella.
"Tal vez si me desahogaría con el, había mucho que quería decir y que no me atrevía a contarle a mi madre. Y claro, no podía hablar sobre Christopher con Christopher." Rondó en el pensamiento de Hayley.

Ella comenzó a contarle todo lo que había ocurrido desde el día que lo conoció.
Dylan escuchaba atento, hubo un punto en el que la voz se le quebró a Hayley y sus ojos se cristalizaron, las lágrimas comenzaron a brotar.
Ya al final, se levantó del suelo y Dylan hizo lo mismo, se paró enfrente de ella y le dio un abrazo, creyendo que eso era lo que necesitaba.

—Tranquila Hayley —dijo acariciando su cabello.
Seguía abrazándola, mientras ella recargaba su cabeza en su pecho.
Se separó de él y lo miró, él hizo lo mismo, se acercó a ella y delicadamente le dio un beso en la frente.
—Eres un gran amigo —dijo ella una vez que Dylan se separó.

El maestro de Christopher había llegado apurado, al parecer había una pequeña junta importante a la que iba tarde pues eral subdirector.
Lo único que hizo fue dejar unas páginas del libro para resolver en la casa.
Antes de salir, dijo que no hicieran relajo, obviamente nadie hizo caso pues en cuando salió todos se pararon de su silla para salir o ponerse a platicar.

Yo saldré —le dijo a Leah quien se había sentado a ella.

Me quedaré aquí haciéndome pata con mi celular, aún no quiero acercarme a Bridget, ¿a dónde irás?


A la cafetería y luego a buscar a Hayley —guardó sus libros en su mochila y luego se la colgó en su hombro derecho.


Se ve que la quieres mucho —comentó Leah, lo cual hizo que Christopher esbozara una sonrisa tonta, algo poco común en él.
Me cae bien es todo —se justificó.
—Mejor dicho te cae súperhipermegaultra bien —dijo Leah casi en un susurro—. Es una chica muy linda, me cayó muy bien —añadió después. Chris le sonrió y después de eso salió del salón rumbo a la cafetería.


Llegando vio que no había casi nadie, sólo unos cuantos chicos de su clase. Se acercó a la barra y le preguntó a la cocinera si tenía muffins.
Sí, le contestó. Así que le pidió 2. Uno para él y otro para Hayley.
Después de unos segundos la Sra. de la cafetería regreso con dos muffins de chocolate en un empaque de plástico transparente.
Los pagó y se fue a buscar a Hayley. Suponía que su clase ya casi terminaba, y como siempre después de educación física se topaban en la cafetería y él la acompañaba a comprar alguna golosina. Raramente quedaban muffins después del receso, así que él sabía que llevarle uno a Hayley la alegraría después de lo sucedido hace casi una hora en la cafetería.

Cuando llegó a la cancha vio que casi no había nadie allí, supuso que su maestra tampoco había asistido, así que se dirigió a la jardinera que quedaba cerca donde estaba el árbol en el que la había conocido, en el camino empezó a comer su muffin.
Ya a lo lejos vio a Hayley abrazada a Dylan bajo el árbol. Aquello le sacó de onda, dejó de avanzar y miró la escena.
Hayley se separó de Dylan y por segundos se vieron, luego él se acercó a su rostro...
Christopher se volteó rápidamente, no quería ver más.
Decidió que era mejor regresar al aula, aún no podía creer aquello ¿se habrán besado?
No lo sabía.


No podía sacarse de la cabeza aquella escena, tal vez a Hayley si le gustaba Dylan... Pero si así fuera, "¿Por qué me besó la última vez?" pensaba. "Quizá para ella, no significó nada" "¿y para mí?"


Aún él no estaba seguro de que clase de cariño le tenía a Hayley.
—Hola —dijo una voz femenina frente a él, volviéndolo a la realidad.
—Hola —saludó igualmente viéndola.

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