Te detesto porque te amo » harry styles.

Capítulo 6 "Quiero estar con vos"

Después de conversar un largo rato con Zayn, tomamos helado y cerca de las 2am, me llevó a mi casa, al llegar fui a la cocina a tomar agua, y luego subí a mi habitación, pero al entrar me encontré con que Harry se encontraba ahí, sentado en mi cama.

– ¿Qué haces acá, Harry? –pregunté un tanto sorprendida y a la vez molesta.

– Tu hermano se durmió y estoy aburrido –dijo levantándose de la cama.

– Anda a mirar televisión o a jugar play, no sé… yo quiero dormir –dije mientras me quitaba la chaqueta.

– Quiero estar con vos.

– ¿Desde cuándo queres estar conmigo? No te soporto.

– Besame –dijo mientras se acercaba a mí.

– Estás loco –dije negando con la cabeza.

– Deja de hacerte la difícil, lo queres tanto como yo.

– Harry de verdad, salí de mi cuarto y dejame dormir en paz, estás loco si pensas que te voy a besar ahora, trabajas con mi hermano y no quiero ninguna clase de problemas.

– No me vas a besar ahora, ¿Entonces cuándo?

– Nunca –sonreí.

– Como quieras –salió de la habitación.

Luego de ese extraño momento, me cambié de ropa y me puse un short y una remera de breteles finos, entonces me acosté y luego de pasar varios minutos sin poder dormir, prendí la televisión. Claramente no sirvió de nada, entonces me levanté y bajé, en el living estaba la televisión prendida, entonces me acerqué al sofá y ahí estaba Harry durmiendo.

Lo tapé con una manta que estaba a sus pies y apagué la televisión, entonces solo podía verlo por el vislumbre de las ventanas, era perfecto, era imposible resistirse a acariciar ese perfecto rostro, así que lentamente fui acariciando cada parte de su rostro.

¿Qué es lo que me estaba pasando? ¿Por qué Harry me estaba haciendo sentir así? Esto no podía estar pasando, no me podía enamorar de él. Estaba tan concentrada en mis pensamientos que no me di cuenta de que él había despertado.

– ¿No querías dormir en paz? –preguntó con voz ronca, lo cual lo hacía más sexy.

– No podía dormir.

– ¿Por qué, pensabas mucho en mí? ¿O viniste solamente para que yo tampoco pudiera dormir?

¿Por qué tenía que ser tan engreído e insoportable?

– Bajé a tomar algo y me di cuenta de que hacía frío, entonces te tape, de nada estúpido –dije mientras me alejaba un poco de él.

– ¿Podemos hablar bien por una vez?

– Yo te hablé bien y vos empezaste a hablarme mal.

– Perdóname –dijo mientras se sentaba– sentate conmigo.

– Harry, ya intentamos hablar bien y terminamos mal siempre –suspiré.

– Te prometo que esta vez va a ser diferente –dijo y me tomó de la mano– dale, veni.

– Bueno –me senté y quité mi mano de la suya– habla.

– ¿Ves que sos vos que te pones así?

– Vos me haces poner así.

– ¿Por mí te pones histérica?

Sí, la verdad si.

– Cállate Harold.

– Haceme callar.

Él quería que lo besara, pero no le iba a dar el gusto, estúpido.

– Yo no entro en tus estúpidos juegos, ¿Está bien? No te soporto Harry, y si accedo a hablar con vos es para que cuando estemos todos juntos no haya tensión.

– Deberíamos besarnos para romper la tensión.

Si, tiene razón.

– ¿Ves? No se puede hablar seriamente con vos.

– Yo no te pedí que habláramos seriamente.

– Sos insoportable.

– Y te morís de ganas de besarme otra vez.

– Sí –dije y lo tomé rápidamente por su cuello acercándolo a mí y así uniendo nuestros labios.

{Narra Harry}

En el momento en el que sentí sus labios sobre los míos no me pude detener, la tomé por la cintura acercándola más a mí y entonces pude notar como nuestro beso se intensificó cada vez más, yo la necesitaba, la necesitaba con desesperación y no quería que ese momento terminase nunca. Pero como dicen, todo lo bueno dura poco. La voz de Niall nos interrumpió y entonces fue ahí donde nos separamos, la luz estaba encendida y Niall parado detrás del sofá.

– Se nota como se detestan, de verdad –dijo serio.

– Ella me besó –la culpé.

– Él me besó anoche –dijo tratando de defenderse.

– Después voy a hablar con vos Elizabeth, anda arriba –dijo y ella hizo caso.

– Te lo puedo explicar Niall –dije mientras veía que él se sentaba a mi lado.

– Te dije miles de veces que no te metieras con ella, jamás te digo nada de las chicas con las que salís, pero ¿Por qué ella? Es mi hermanita y yo tengo que cuidarla –dijo ya bajando el tono y demostrándome que no estaba enojado, sino preocupado.

– Perdóname, es que yo te juro que de verdad siempre sentí que la detesté, pero… no sé, en las últimas semanas ella estuvo diferente y siento que tiene algo especial y no me digas que siempre digo eso de las chicas, porque esta vez lo digo en serio, me hace sentir como ninguna otra.

– Siempre es así Harry, te encaprichas con una chica, después de tenerla un rato la dejas, y si en el último tiempo la ves diferente, es porque ella está creciendo y madurando, no la viste por meses y ahora ves que ya es una mujer. Sé perfectamente lo que le ves de especial, es que ella no es la típica chica que cae a tus pies y a vos te gustan los retos, lo difícil.

– Niall, de verdad yo no creo que sea eso.

– Haceme caso, es eso. Yo no quiero perderte como amigo y no creo que a Liz de verdad le gustes, le gusta tener razón en todo y sé lo de la apuesta, me imagino que fue por eso que dejó que la besaras. Así que mejor busca a alguien más y saca a mi hermana de tu cabeza.

– Es en serio, yo la quiero y estoy seguro de que ella igual a mí.

¿Por qué le estaba confesando todo esto a Niall?

– Yo no creo lo mismo, así que haceme caso. No se te va a hacer difícil conseguir una chica con quien salir.

– ¿Y si tu hermana sale lastimada con eso?

– Estoy seguro de que ella no está enamorada de vos. Así que no va a haber ningún problema, ahora anda a dormir arriba. No quiero más conflictos acá.

– Está bien –suspiré y subí las escaleras.

{Narra Lizzie}

Después de que Niall nos sorprendiera en ese momento, subí las escaleras y me acosté, intentaba dormir, pero no podía. Y sabía perfectamente porque era, porque no dejaba de pensar en Harry. ¿Cómo había pasado de detestarlo a amarlo? Mi cerebro me decía que él no había cambiado, que seguía siendo el mismo cretino de siempre, pero mi corazón decía todo lo contrario. ¿Por qué tenía que sentirme así? Estaba entre la espada y la pared.

Luego de liberarme de todos esos pensamientos, finalmente pude dormir. Entonces al día siguiente mi despertador sonó a las 9am, me levanté y bajé a la cocina donde estaba Niall junto a Harry desayunando.

– Buen día –me limité a decir.

– ¿Cómo amaneciste? –me preguntó Harry sonriendo.

Nunca había visto una sonrisa tan perfecta en mi vida.

– Lizzie, tenemos que hablar –comenzó a hablar Niall, sacándome de mis pensamientos.