Te detesto porque te amo » harry styles.

Capítulo 13 "Confusión"

Caminé por el pasillo hasta el elevador, cuando este se abrió me encontré con la persona menos esperada… Zayn.

Él al notar mi presencia me miró fijamente a los ojos, no dijo nada, su cara no tenía ninguna expresión, simplemente me miraba.

Las dos personas que se encontraban a su lado, salieron del ascensor, entonces yo entré y la puerta se cerró. Dos segundos después Zayn tocó un botón y el elevador se detuvo. ¿Qué se supone que estaba haciendo?

– Pare el ascensor porque quiero que hablemos tranquilos –dijo él, parecía que estaba contestando a mis pensamientos.

– Podríamos ir a hablar a mi habitación y asunto resuelto –contesté obvia.

– No –negó– es obvio que alguien nos interrumpiría.

– Tranquilo que Harry no nos interrumpiría.

– ¿Qué? –preguntó él algo confundido– lo que menos me importa es Harry en este momento, ¿Qué es lo que estás haciendo acá?

– No hagas como si no supieras que yo iba a venir –dije seria.

– Está bien, lo sabía.

– ¿No tenes algo que contarme? –pregunté cruzando los brazos sobre mi pecho.

Estuve cerca de quince minutos en el ascensor escuchando a Zayn, escuchando todos y cada uno de sus detalles sobre este fin de semana, sobre lo sucedido con Harry el día anterior. Sobre su ataque de celos, sobre todo eso. Era notorio que él estaba muy arrepentido, pero algo en mi interior decía que algo estaba ocultando.

Después de esa larga conversación el ascensor siguió su curso y llegué a mi piso, fui directamente a mi habitación y me desplomé sobre la cama. Aún me sentía cansada por el viaje y aún más cansada psicológicamente por todo lo sucedido con Harry y con Zayn, ¿Por qué el amor era tan complicado? Comenzaba a odiarlo.

Tal vez ahora entiendo porque Niall siempre se mantiene soltero, es claro que el amor es un asco. Aparté todos esos pensamientos de mi mente por un momento y busqué ropa en mi valija.

Algo cómodo, pero no de vagabunda. Aunque era común en mí vestir como vagabunda. Elegí un short blanco, una musculosa rosa y mis converse del mismo color, dejé todo sobre la cama y me dirigí al baño. Tomé una relajante ducha de agua tibia, lave mi cabello con un shampoo que tenía un hermoso aroma a fresas y dejaría mi cabello brillante con un olor exquisito. Salí del baño envuelta en una toalla blanca del hotel. Saqué de mi valija un conjunto de ropa interior rosa claro y me lo puse. Luego mi short y la musculosa. Estaba por ponerme las zapatillas cuando mi celular comenzó a sonar.

Sin siquiera mirar la pantalla, contesté.

– ¿Hola?

– Hola hermosa –la voz de Harry invadió dulcemente mis oídos causando una sonrisa en mi rostro– solo quería saber si quisieras salir a cenar… eh, ya sabes como amigos –aclaró él– lo había planeado hace varios días y creo que a pesar de todo podríamos ir.

La idea sonaba tentadora, estar con Harry a solas en una cena que él planeo con anticipación, debería aprovechar ese gesto tan tierno aunque en este preciso momento seamos solo amigos. Odiaba esas dos palabras juntas cuando se trataba de Harry y yo.

– Claro –respondí aún con la sonrisa en mi cara– ¿Es algo formal o…

– No, no –me interrumpió– es algo sorpresa, pero tranquila no es algo formal. Sé perfectamente como te gustan las cosas.

Es cierto, él lo sabía. A mí no me gustaba nada de esas cosas formales donde si o si tenes que ponerte un vestido porque si no quedas como una des adaptada, directamente te etiquetan y dicen que no tenes gusto.