Te detesto porque te amo » harry styles.

Capítulo 14 "¿Me queres?"

Soltó mi mano y se dio vuelta dándome la espalda, algo estaba mal. No estaba segura si lloraba o que era lo que le pasaba, pero estaba mal.

Por primera vez en mi vida notaba a Harry Styles débil, indefenso y desconsolado.

Me coloqué frente a él y lo abracé tan fuerte como pude, él inmediatamente correspondió a mi abrazo ocultando su rostro en mi cuello. Nunca podía saber cuanto necesitaba a Harry hasta que lo tenía tan cerca de mí.

– Hazz –susurré– yo no qui…

– No hables, por favor –dijo en voz baja. Su voz estaba ronca, más de lo común. Me rompía el corazón verlo así, sentirlo así, era una tortura.

– Está bien, solo que… yo, yo te quiero mucho –dije con la mayor suavidad posible, pero creo que él no lo tomó así. Porque apenas termine de decir esa frase, él se alejó bruscamente de mí.

– ¿Me queres? –cuestionó.

– Si –dije inocente. Lo amas, dijo mi conciencia.

– Hace unas semanas éramos inseparables, no sé vos, pero yo estaba esperando con ansías poder verte y abrazarte –dijo alzando la voz cada vez más– yo necesitaba besarte, te necesitaba conmigo. Te necesito Liz –terminó por decir con un hilo de voz, pude ver como comenzaban a brotar las lágrimas de sus ojos. Era una de las peores escenas para mí. No sabía que decir, no sabía que hacer. No sabía si debía abrazarlo o no, si debería quedarme con él o no.

– No quiero que estés mal, no quiero que estemos mal. Vos mismo me pediste que seamos amigos y ahora empezas con esto –le reproché.

Tal vez no era el mejor momento para hacer reclamos, claro que no lo era. Pero no sabía que decirle, y lo único que pude decir era lo que realmente sentía. ¿Acaso él piensa que puede jugar conmigo? ¿Que puede decirme que seamos amigos y luego que quiere que estemos juntos y que yo voy a caer a sus pies? Claro que no.

– Quise que seamos amigos, porque se supone que Zayn te quiere y parece que todos le creen más a él que a mí –comenzó a alzar otra vez la voz– ¿Por qué mierda nadie puede entender que me enamoré? –cuestionó por vigésima vez, pero claro que era una pregunta retórica– ¿Por qué todo es tan difícil con vos, Liz? Simplemente quiero ser feliz y hacerte feliz.

– No quiero lastimar a nadie.

Eso fue lo único que pude decir, odiaba esta estúpida situación y no sabía realmente como salir de ella. Harry y yo no podíamos estar juntos porque:

A. Podrían haber problemas en la banda si nosotros nos peleamos.

B. Mi hermano es demasiado sobre protector y no nos dejaría ni un solo segundo en paz.

C. Zayn parece enamorado de mí realmente, aunque yo nunca podría verlo de esa forma. Él siempre sería mi mejor amigo y como mi hermano, aunque para él esa visión cambió.

Esa noche no podía conciliar el sueño. Harry no salía de mi mente ni por un segundo. Creo que haberlo dejado solo en la playa no estuvo bien. Daba vueltas en mi cama pensando una y otra vez en ese momento, tratando de pensar que hubiera sido mejor, pero nada, nada de verdad tenía un buen final.

Decidí dejar de intentar dormir y me levanté, estaba en pijama y eran las dos y treinta y ocho de la mañana. A esa hora nadie estaría en los pasillos. Así que salí y me dirigí al ascensor. Fui al piso de Harry y golpeé su puerta, no hubo respuesta. Hice lo mismo repetidas veces y el resultado era el mismo. Me estaba dando por vencida cuando vi que el elevador se abrió. Ahí estaba él, un poco despeinado y con los ojos rojos. Se acercó a la puerta y no me dijo ni una palabra, luego de cuatro intentos pudo meter la llave en la puerta y abrió. Entró y antes de que pudiera cerrar la puerta me metí.