Una más

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Una más en la casa de muñecas, eso era yo.

Tenía apenas 13 años cuando me arruinaron la vida.
Jugaron conmigo como una niña con sus muñecas,se aprovecharon de mi inocencia y lo que es peor,la usaron en mi contra.

Traición, risas, humillación. Supongo que fue aquello lo que me hizo cambiar,ver el mundo y a las personas con otros ojos, despreciar gran parte de la raza humana.

No se puede cambiar de la noche a la mañana sin un buen motivo.
No se puede dejar atrás lo que una fue.
No se puede,no se puede...acaso,¿no se cansan de ese pensamiento tan cerrado,tan poca cosa?

Me llevó mi tiempo,pero volví.
Regresé a aquel lugar al poco tiempo con intención de seguir con mi vida.
Las burlas no faltaron y tener que ver la cara de quienes me fallaron fue como un castigo que con el tiempo se hacía natural.
Las burlas iban cesando poco a poco al no ver reacción, ya que dejaba de importarme lo que pasaba a mi alrededor.
Llegaron las vacaciones y tuve tiempo de pensar y aclarar lo sucedido. Acepté las cosas y poco a poco terminé por superarlo.

Sólo que algo había cambiado.

Mi vestuario y personalidad se vieron forzados a cambiar.
Ya no confiaba y sentía rencor hacia todos,ese mismo rencor que siento ahora al ver tanta gente hipócrita a mi alrededor.
Mi padre nunca entendió el motivo de mi cambio,a diferencia de mi madre,que aun sabiendo mi situación prefirió mantenerse al margen y centrarse en su otro hijo,el que aun seguía en casa.

Sin embargo,aquello me permitió aprender a solucionar mis problemas yo sola,a ser más independiente,a ver por mi misma lo cual esta bien acorde a mi nueva personalidad.

Tengo conocidos,muchos,pero ni un solo amigo.
Ya no. No después de aquello.

No tengo paciencia. De hecho preferiría ahorrarme las palabras cuando de idiotas retrasados se trata. Pero no queda mas remedio que convivir con ellos.

Mi pasado tiene sus pros y sus contras.
Fue cruel hacerle eso a alguien tan inocente,pero al final necesario para abrirle los ojos.

Ahora tengo 16 años y las cosas han cambiado mucho,mi reputación,por ejemplo.
Hace año y medio dejaron de conocerme como "la estúpida ilusa" porque le partí la nariz a un imbécil por decírmelo. Era uno de los mayores y lo único que dijo el muy estúpido fue; "vaya ,golpeas bien para ser una chica".
Por eso último le dejé un ojo morado.

Pero eso sólo llamó la atención de más de su clase.

Más idiotas.

Más problemas.

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