- Pues no lo sé, ¿alguna idea? -pregunta tras pensarlo unos minutos.
Alzo mis hombros.
- No lo sé.
Mi teléfono empieza a sonar.
Me levanto y camino hacia mi cuarto para buscarlo.Número desconocido.
- ¿Si?
- ¿Evans? -pregunta una voz familiar.
Sin duda se trata de Jhon, uno de mis "salvadores" o demonios. Él, junto a el mecánico (como llamamos al dueño del circuito) me ayudaron en mi crisis pre-adolescente.
- ¿Qué quieres? - pregunto sin cortarme.
- Nada, sólo le hablaba a una vieja amiga -dice despreocupado. -Esta semana abren el circuito,por si te interesa.
- Ya era hora. Mi moto está llena de polvo.
- No te preocupes por eso,el mecánico está de vuelta así que no hay problema.
- ¿El mecánico volvió? ¿Cuándo?
- Hará unas dos semanas,de hecho el fue quien se encargo de que el sitio abra de nuevo. Y bueno, ¿contamos contigo?
- Si,claro. Voy para allá.
Cuelgo y dejo el teléfono en la cama.
Busco en mi armario unos pantalones negros y una blusa corta color roja junto a unas convers negras.Rebusco en una de las tantas cajas amontonadas en mi cuarto y saco mi casco,que ya guarda un poco de polvo.
Le paso un paño para limpiarlo y salgo de mi cuarto con en bajo el brazo.
- ¿Dónde vas? -pregunta Logran, mirándome de arriba a abajo.
- Lo siento, me ha surgido algo. Ya haremos algo otro día -digo arreglando mi cabello.
- Ah,esta bien. Un momento,¿y ese casco?
- Necesito uno si uso moto -respondo con obviedad.
Camino hacia el cuarto de Mike y toco a la puerta.
- ¡Hey enanos! Voy a salir un rato,se quedan solos.
La puerta se abre.
- ¿A qué hora vuelves? -pregunta Mike.
- Toma,regresaré tarde -le extiendo la mano con un billete de 50€. -No la líen. Dile a Lucas que avise a su madre que se queda a dormir.
- Si, vale -responde Mike con pesadez. No sé si hago bien dejándoles solos.
Camino hacia la puerta seguida de Logan y una vez fuera de casa, camino hacia el garaje donde se encuentra mi preciosa moto. La saco del garaje y agarro las llaves de mi bolsillo trasero.
- Guau -dice este boquiabierto.
Esta moto fue una especie de recompensa que me dieron al cumplir los 15,aun no tenía carnet pero eso no fue una excusa para no conducirla.
- Aun no me has dicho dónde vas.
Sonrío de medio lado.
- A la próxima te invito -le guiño un ojo antes de poner mi preciosura en marcha e irme.
Tras media hora de trayecto me detengo frente a la entrada del circuito. Bajo de la moto y entro en el local.
Hay poca gente pero dan vueltas por todo el local arreglándolo para su próxima apertura.
Camino hacia la puerta de atrás y salgo al descampado que conduce al circuito y al taller del mecánico.
- ¿Pero qué tenemos aquí? -dice Jhon tocando mi hombro.
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Una Más
Teen FictionUna más, eso era yo. A la que manipulaban. A la que le veían la cara. De la que se reían. Pero eso se acabó. Nunca más volveré a caer ante nadie, nunca más volveré a plantearme si soy suficiente, nunca más dudaré de mi, porque esta muñeca nunca más...