Una Más

VII

Abro los ojos, irritada por la luz del sol que me llega directamente a la cara.
Son las 6:53 de la mañana, exactamente.
Me levanto y entro al baño para darme una ducha.
Salgo envuelta en la toalla para buscar ropa,hace mucho frío hoy.

Me pongo unos vaqueros negros con una blusa negra,una sudadera azul y unas vans negras.
Salgo de mi cuarto y toco la puerta del cuarto de Mike.

- ¡Enano! Vamos,ya es hora -no responde.

Abro la puerta y lo veo hecho bolita entre las mantas. Levanto las persianas y abro la ventana dejando, pasar toda la luz del sol.

- ¡Eres una pesada,Candy! -dice, tapando su cabeza con una almohada.

- Si, si, muy pesada. Ahora levanta, si no quieres recibir un cubo de agua helada -digo saliendo de su habitación.

Entro en la cocina y en menos de cinco minutos preparo el desayuno. Lo dejo todo en la mesa y empiezo a desayunar.
Mike llega minutos más tarde y aun así,termina su desayuno antes que yo y me empieza a meter prisa.

- Ya voy, ya voy. No seas pesado -digo, agarrando mi mochila.

- ¿A quién habré salido? -pregunta con claro sarcasmo.

Salimos de casa y caminamos lento hacia el instituto. A mitad de camino Mike se adelanta para buscar a Lucas e ir juntos mientras que yo sigo todo recto.

Llego a clase y el profesor tarde literalmente media hora en llegar. Media hora que los idiotas que tengo por compañeros no desaprovechan.

Tirando bolitas de papel, tizas, gritando, riendo y jodiendo. Simplemente molesto.

- Hey,hola. ¿Por qué tan sola? -pregunta un chico de clase.

Lo miro elevando una ceja.

- Erick, no la molestes -dice una de sus amigos tocándole el hombro.

- ¿Molestar? Sólo la estaba saludando.

- Da igual. Ella no es muy sociable -dice eso último en un susurro. -La mayoría conocemos desde el año pasado y aun no a hecho ningún amigo.

- Ya veo -dice en voz baja. -En ese caso,siento haberte molestado.

Me mira una última vez y decido regalarle media sonrisa antes de que se vaya.

Suspiro.

El profesor entra abarrotado con no sé cuántos cuadernos y carpetas en sus manos.

- Buenos días, siento llegar tarde -dice disculpándose así como un alumno.

Al final no dimos la primera clase ya que entre que mandaba callar a los alumnos y pedir la tarea,se fue la media hora que quedaba.

Suena el timbre y esta vez si agarro mi mochila e intento salir antes que nadie.
Camino hacia las aulas de tercero y busco a los hermanos Andrews. Una vez localizados,los llevo a un aula vacía.

- ¿Y qué quieres de nosotros,belleza? -pregunta el mayor con picardía.

Cierro la puerta.

- Mirad panda de inútiles,os estáis metiendo en terreno peligroso. Mi nombre es Candy Evans,que se os grabe mi nombre en la cabeza porque como  sigáis metiendo a mi hermano en problemas,los problemas los tendréis vosotros conmigo.

- ¿Acaso nos estás amenazando,preciosa? -pregunta el más pequeño esbozando una sonrisa.

- Tomadlo como queráis -echo mi cabello hacia atrás.

- Pero valiente -dice el mayor acercándose de forma intimidante, mientras su hermano nos miraba con una sonrisa.

Suspiro.