Seis Horas De Marte

Capitulo 4

-Liz-me dice Aby, mi compañera de trabajo-te llama la jefa.
-Dile que voy-digo enjuagando una taza y secándome las manos.
Llego junto a mi madre que administraba la mercaderia en el depósito.
-Buen dia Liz-dice esperando respuesta, yo solo asiento-Como sea, tengo buenas noticias.
-¿Cuáles?-digo sin importancia.
-Un ascenso-me observó-noté que te comprometes, eres responsable, en fin; te doy el puesto vacante de mesera-concluye.
-No sabes cuánto me alegro-digo con gracia fingida-¿Cuándo comienzo?
-Mañana.
-¿Puedo volver a mi puesto?-pregunto con desgano.
-Sí.
Me retiro y paso el resto del día lavando platos hasta las 6 de la tarde.
Es verano, asi que resta un poco de luz aproximadamente hasta las 7:30 pm. Aprovecho esto y me dirijo al edificio de Ema.
De camino al edificio compré un bote de helado de chocolate y frutilla.
Toco el timbre del 3D.
-¿Si?
-Oso a molestar a la diosa oscura, yo te invoco, sal de tu ataúd.
-¿Traes el sacrificio, mortal friki?
-Sí, de frutilla y chocolate.
-Sube al submundo infernal.
El portero eléctrico suena y la puerta se desbloquea. Entro y agradezco que el ascensor aqui funciona, tecleo el botón del tercer piso. Las puertas se abren y me encuentro con mi atractiva amiga totalmente recién salida del ataúd.
-Buenas tardes cariño-dice abriendo la puerta y fregandose los ojos por la somnolencia.
-¿Sales así al pasillo?-hice mi habitual pregunta de cada tarde que la visito.
-Si, nadie sale al pasillo a este horario y en todo caso, les haria un favor a estas escorias de admirar un buen trasero pálido contrastado con encaje negro-bromea.
-Al menos usa una remera que cubra más tu maravilloso trasero-digo siguiendole la broma.
-Buenas tardes-dice un vecino de Ema, viéndonos con curiosidad.
-Admira y púdrete-dice Ema empujándome adentro y cerrando de un portazo.
-¿Evan?-digo levantando una ceja.
-Sí, de todas formas sabes que tengo puestos los shorts de entrenamiento-responde poniendo en blanco sus ojos
-¿Debo remarcar que entrenas pole dance?
-No, de todas formas no es lo mismo esto que mi porqueria de encaje negro.
-No necesitaba saber eso-rio.
-Eres mi amiga de los 4 años, confianza nos sobra.
-Bien-rio de nuevo.
Tiro mi mochila en su sofá y conecto mi celular a su estéreo, ella soporta mi musica y los vecinos no la asesinaran si sube de más el volumen.
-¿Gaseosa o cóctel Ema?
-¿Se puede saber qué trae ese cóctel hoy?
-Limonada, jugo de arándanos y té de menta.
-Gracias, pero prefiero la gaseosa.
-Luce como sangre-dice tratando de convencerme.
-Yo no soy la que tiene complejo vampírico-me encojo de hombros.
-Bien-observa mi uniforme-voy a buscarte algo para que no mueras en ese odioso uniforme.
-Gracias Emy-digo poniendo play en "R U mine?" de Artic Monkeys.
-¿De nuevo con esos chicos?-dice desde su cuarto al oir la música.
-Sí, tienen sus buenas canciones-digo tranquila.
-Buen ritmo-concreta, extendiendome un vestido de playa negro con estampas de lunas en púrpura-es lo menos "Morticia" ,como tú dices, que pude conseguir.
-Genial-digo comenzando a cambiarme.
Hablamos estupideces comimos helado y escuchamos musica alrededor las 8:00 pm.
Ema me acompaña a la puerta y subo al ascensor con Evan, el vecino que tiene un extraña adoración por ella, aunque ella aborrece la adoración y todo tipo de adulaciones.
-Buenas noches Liz-saluda Evan.
-Hola Evan-sonrío cordialmente.
-Te acompaño a tu apartamento, es decir-mira al suelo nervioso-es tarde.
-Sí, gracias-me acomodo la mochila.
-¿El vestido es de Ema cierto?-pregunta con un cierto brillo en sus ojos.
-Por supuesto bebé-digo logrando que el color suba a sus mejillas, me divertían sus reacciones.
-Y....-mira a todos lados evitando el contacto visual-¿Qué haces con Ema?
-¿Acaso te incumbe?-digo enarcando una ceja logrando incomodarlo aún más.
-Es que..siempre la vienes a ver y me llama la atención.
-Qué bueno que te importe pero no son tus asuntos-sonrío inocentemente.
-Supongo que soy muy obvio, de todas formas, pero ella es mi loca e imposible chica.
-Ella no le pertenece a nadie-rio de su referencia, sabiendo lo que Ema pensaba de él-No la presiones y no te mates esforzándote-le aconsejo.
Al llegar a casa me despido y rio de lo que la mente de Evan crea sobre mi amiga y yo. Pero le sigo la corriente, le hago un favor a mi mejor amiga.