Capitulo 15

22 6 0
                                        

La misteriosa niña de pecas.
Estoy en el parque, jugando sola como es habitual. A mamá no le preocupa, tiene asuntos que discutir con papá.
Subo a un árbol, mi actividad favorita, no requiere amigos ni que nadie me note. Resbalo provocando un gran raspón en mis rodillas.
No duele pero comienzo a llorar porque la sangre no se detiene, manchando mis manos y el pasto del suelo.
-Hey-una niña de pecas vestida completamente de negro, se arrodilla para ver qué me sucede.
-¿A tu mamá no le molesta tu ropa?-digo curiosa, ya que mamá odia cuando me visto de negro.
-Mi mamá no importa ¿Estás bien?-dice ayudandome a sentarme, dejando a la vista mis rodillas.
-No creo-digo secando mis lágrimas-no se detiene.
-Haré que se detenga-sonrié traviesa.
Saca un pañuelo de su bolsillo y seca la sangre. Al poner sus manos sobre mis rodillas siento que arde, como si quemara, pero algo me dice que debo confiar en la misteriosa niña de pecas.
Cuando retira sus manos solo queda la cicatriz rosada.
-Gracias-digo impresionada-¿Como te llamas?
-Ema-sonríe-Voy a ser tu amiga-afirma con seguridad.

Una fuerte luz me ciega, poco a poco se atenua.
-Liz-dice Marte-creí que dormirias por un largo tiempo de nuevo.
-¿Qué?-digo confusa-¿Cuánto, 6 u 8 horas?-inquiero perdida.
-Oh Liz, tambien lo olvidaste-niega con la cabeza.
-Marte, dime qué sucedió que no puedo recordar-digo al borde del terror, es imposible que yo haya olvidado cosas tan claves e importantes como si nada.
-Caiste en un coma de 3 años a los 16-sus ojos verdes se oscurecen con melancolía.

Seis Horas De MarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora