Parte 11: Luz de Luna

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Luego de casi ser asesinada por Dani cuando le dije de la salida secreta con Dandre y contarle, omitiendo algunas cosas, lo que me había dicho, al final logré convencer a Dani de que fuera conmigo al Freezy a las once.

Entramos en la heladería y vi a Dandre de espaldas a la puerta, sentado a la mesa en la que nos habíamos sentado la otra vez.

Sentí a Dani tensarse cuando lo localizó. Apreté su mano para tranquilizarlo y comencé a caminar hacia donde Dandre estaba.

-Hola -. Saludé cuando llegué a su lado.

-Hola -. Se puso de pie y cuando lo hizo vio a Dani. Se giró hacia mí con la duda marcada en el rostro y lo único que pude hacer por un segundo fue sonreír.

-Dani, espera en la mesa, necesito hablar un segundo con Dandre, te prometo no tardar.

-No salgan de la heladería, puede ser peligroso.

La verdad esperaba que me echara el sermón de la vida y sobre lo extraño y peligroso que podría resultar alejarme de él, pero solo me deja ir con una advertencia, ¿qué clase de amigo es? ¿Acaso quiere que me maten?, bueno, puede que esté exagerando, tal vez toda la situación ya hizo que me volviera loca.

Me alejé de Dani junto a Dandre y cuando consideré que nadie nos escucharía le dije lo que necesitaba decirle antes de empezar con lo que sea que quisiera decirme y el motivo de que estuviéramos aquí.

-Mira, Dani está aquí por seguridad, no contra ti, es porque ocurrió algo hoy en el instituto que nos tiene nerviosos, a mí me puso nerviosa en realidad, así que opté por decirle para que viniera conmigo.

-Sabe lo que te dije, supongo.

-Sí y no. Le dije algunas cosas, no iba a venir si no le decía la verdad. Le dije casi todo, menos lo de nosotros, tu sabes, lo de la relación en las últimas cuatro vidas, no sabía si era relevante, pero no quería que pensara algo que no viniera al caso. Tampoco que mi línea es la más rebelde y problemática, pero sabe que es una de las líneas fundadoras. No sabe que son los culpables de la muerte de mis padres, no sé si que sepa eso es peligroso, pero no quiero arriesgarme. Y luego, básicamente lo sabe todo.

-¿Sabe de Aaron?

-No. No sabe que fui a mi casa sola, así que me gustaría que omitieras esa información.

-Dalo por hecho.

-Gracias.

Sonrió y nos dirigimos a la mesa con Dani antes que decidiera que habíamos tenido suficiente tiempo a solas.

Me senté al lado de Dani y frente a nosotros se sentó Dandre.

-Bien, primero que nada, quiero que sepas que pensaba dejar nuestro encuentro hasta el viernes, pero vi a... alguien, muy cerca del instituto en el que estudian y pensé que necesitaba advertirte, aunque veo que ahora les advierto a los dos.

-Así es, no creo que vaya a dejar sola a Jan después de la nota que encontró hoy en sus cosas -. Se adelantó Dani.

-¿Qué nota? -. Pregunta Dandre con evidente angustia en su rostro.

-Jan encontró una nota luego de la clase de deporte, sin firma.

-No me sorprende que no lleve firma -. Dice Dandre con cara de "¿Esperabas que te dejaran su número de teléfono también?". – Supongo que no traen la nota.

Dani me observa. Lentamente saco la nota de mi bolsillo trasero y se la tiendo a Dandre.

Cuando la observa se le desencaja el rostro.

-¿Ocurre algo? -. Pregunto con notoria incomodidad.

-Conozco la letra -. Dice temblando. Al principio, mientras no decía nada, pensé que a lo mejor la letra era de Aaron y estaba dudando si decirlo o no, puesto que le advertí que Dani no sabía sobre mi visita furtiva. Pero absolutamente no me esperaba lo que iba a decir.

-La letra es de tu abuelo -. Dijo al fin. Se me abrió la mandíbula hasta la mesa, y de no ser por ella, me habría llegado hasta el suelo.

-Debe ser una broma -. Dije con el ceño fruncido. Dandre me vio muy serio.

-Yo mismo leí sus anotaciones, cada uno de los tomos que escribió de su puño y letra, estoy seguro que puedo reconocer su maldita letra -. Había pasado de estar serio a estar molesto. Y con razón, tal vez no era conveniente poner en duda sus conocimientos.

-Oye amigo, cálmate, esto es nuevo para ella, no debes ponerte malditamente agresivo -. Dani se había molestado también, odiaba que le levantaran la voz, pero que lo hicieran conmigo le sentaba mucho peor.

Tomé su mano bajo la mesa para tranquilizarlo, no necesitaba que se pusiera agresivo él también.

-Bueno, y si la letra es de mi abuelo, y él está muerto, ¿qué otra explicación hay para que sea su letra la de las notas? Tal vez él no escribió sus libros de notas después de todo, y la persona que le ayudaba a escribirlos sea la que escribe las notas.

-No lo creo. Los líderes habrían anotado algo sobre que tu abuelo pasaba mucho tiempo con alguien, en cambio tienen anotadas muchas veces que lo vieron escribiendo. Estoy seguro que es su letra.

-Pero es que simplemente no tiene sentido. Y no explicaría la primera nota.

-¿Qué nota? -. Volvió a preguntar Dandre.

-¿No le dijiste de la primer nota? -. Me recriminó Dani

-La verdad es que no hablé mucho cuando lo vi, me limité a escuchar -. Quise excusarme. Ambos chicos suspiraron exasperados. Para no conocerse oficialmente, actuaban igual.

-Quiero saber sobre la primer nota -. Dijo Dandre. Solté un suspiro antes de comenzar.

-Hace un tiempo, estando en casa, recibí un mensaje de texto muy extraño que decía que me observaban, luego que advertía sobre mis ventanas y al final Dani llegó a casa para que no estuviera sola, se quedó a dormir y a la mañana siguiente, encontró una nota en la puerta trasera junto a una fotografía atada con mi cinta para deporte, que, estoy segura, estaba dentro de mi maleta, en mi habitación.

Me quedé callada.

-¿Y qué mierda decía la nota? -. Dandre no tenía mucha paciencia. Bufé.

-No recuerdo exactamente, pero era algo como que me veía bien bajo la luna, que lo recordara cuando estuviera sola y me sintiera segura y repetía lo mismo de la nota que encontré hoy "nada es eterno".

Dandre estuvo pensativo un momento.

-¿la nota no decía "te ves bien bajo la luz de la luna"?

-Puede ser, no lo sé -. Confesé.

-De hecho, sí. Me llamó mucho la atención pues no había luna esa noche -. Dijo Dani.

-Suena como una advertencia.

-¿Para quién suena así? Porque para mí, definitivamente no -. Dije

-Para mí -. Sonrió Dandre. – La luz de la luna no es un efecto como tal, es una fecha especial, no es que se mida exactamente con la luna. Es una persona.

-¿Qué? -. No sabía que más preguntar.

-Luz de Luna es el nombre falso que da una mujer, cada dos de noviembre. Una mujer que solo va para que le hagan un escrito seriado de sus memorias.

-Esto no tiene sentido -. Dijo Dani

-Tal vez para ustedes, pero para mí sí lo tiene.

Sin más, salió de la heladería dejándonos a Dani y a mí más confundidos que antes.


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Hola!!

Bueno, solo es para decirles que espero que estén disfrutando de la historia y advertirles que decidí que el chico que puse en multimedia en La Confesión, no será Dandre, así que cambié la imagen en multimedia de ese capítulo por si quieren ver la nueva cara de Dandre. Lo hice para que lo que pienso escribir tenga más sentido, espero lo entiendan.

Saludos <3   

Mientras te encuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora