Parte 19: No es tan fácil alejarme de él

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–¿Podemos hablar?

–Claro. – Dandre se levanta del suelo y camina hasta donde estoy en la entra de su habitación.

–Lamento haber salido corriendo. Es solo que...

–Esto es mucho, lo sé. No quiero presionarte, comprendo que es algo agobiante. Yo también pasé por eso.

Asiento dándole la razón.

–Pero debes saber también que es necesario que lo hagas

Vuelvo a asentir.

–Lo sé.

Nos quedamos callados un momento hasta que decido preguntarle algo que me ha estado rondando por la cabeza desde que me fui del salón.

–¿Te puedo preguntar algo? – Cuestiono.

–Claro.

–¿Por qué me pediste que recordara ese momento?

–Porque solo puedo describirte lugares, cosas o momentos que yo mismo viví contigo, son los únicos en los que soy consciente de cada detalle, eso me hace ayudarte con las descripciones, las hierbas no sirven solas al principio, necesitas una guía y eso es lo que yo hago, te doy una línea guía de recuerdos. No puedo pedirte que recuerdes algo sola. Eso vendrá después, por ahora debo pedirte que busques en tus memorias perdidas momentos que pasaste conmigo para ayudarte a entender el proceso de recuperación. Luego podremos pasar a la recuperación real, la que nos interesa, esa donde vas a recordar todo lo necesario para mantenerte a salvo.

–Gracias.

–¿Por qué?

–Por preocuparte de mantenerme a salvo. Creo que yo misma habría salido corriendo, huyendo de los problemas.

–Nunca te dejaré sola. –Dice y sin poder evitarlo, las palabras que dije en mi recuerdo salen de mis labios.

–¿Ni por la belleza eterna? – Dandre me ve con los ojos muy abiertos, pero al fin continúa.

–Ni por la luna hecha un cristal.

–¿Ni por el sol apagado?

–Ni por las estrellas en una vaina. Pero sobre todo, no lo haré porque no quiero perderte.

Nos quedamos en silencio un momento.

–Lo recordaste. – Dice de pronto. Asiento.

–En el segundo recuerdo.

–Por eso no querías verme. Lo sientes ahora. –Asiento asustada.

–No quiero que pienses que hice que recordaras eso para confundirte, no esperaba que recordaras tanto, pensé que volverías en unos segundos, pero no quise despertarte del recuerdo, es peligroso.

Asiento.

–Sé que no lo hiciste con mala intención, es solo que debes entenderme, el recuerdo me golpeó muy fuerte.

–Lo entiendo a la perfección.

El silencio entre nosotros se va alargando hasta que de pronto no sé cuánto tiempo llevamos así.

–Creo que debería irme.- Le digo a Dandre acercándome a la puerta.

Él asiente y se acerca a mí.

–Buenas noches Jan.

–Buenas noches Dandre. –Digo y le doy un pequeño beso en la mejilla.

Mientras te encuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora