-¡No puedo creer que el maldito se atreviera a abrir mi casillero! -. Estaba furiosa.
-No sabes si fue él quien abrió tu casillero -. Al final, había optado por contarle a Dani sobre Aaron y mi visita a mi casa. Cabe decir que casi me arranca la cabeza. Creo que no lo hizo solo porque estábamos encerrados en el baño del gimnasio y alguien podría descubrir mi cadáver.
-¡Vamos! Dandre ha abierto mi casillero antes y nunca ha hecho algo más que dejar la nota. ¡Estoy segura que fue ese maldito quien ordenó mis libros por orden alfabético! Es un enfermo desquiciado.
-O tal vez solo le dio pena ver tu desastre.
-No bromees conmigo. Me habría molestado menos que solo dejara la nota sin tocar mis cosas. ¡Tal vio mis tampones! -. Bueno ya, creo que estoy exagerando.
-Debe ser una broma. ¿Crees que ordenar tu casillero signifique algo?
-La verdad es que no lo sé. Dani, quiero arrancarle los testículos a alguien -. Se lo dije demasiado calmada. Ya no había ira en mí, solo cansancio. Dani se agarró las bolas por puro instinto de conservación, estoy segura.
-¿Quieres que te traiga a Aletts para poder desquitar tu odio?
-Si lo veo, le arrancaría algo más que las bolas.
-Espero que a tu noviecito de mierda se le ocurra aparecer con una nota diciendo que quiere verte de nuevo.
-Dani, no es mi novio. Y no creo que haga acto de presencia hasta la otra semana.
Dani se quedó callado un momento.
-¿Sabes qué me parece extraño? -. Le hice una señal para que siguiera hablando. – Que no se le ocurriera que alguien podía verlo. Una cosa es dejar una nota escalofriantemente corta, pero ordenar tu casillero debió tomarle al menos media hora, alguien podría haberlo visto. Eso lo habría delatado.
-Es parte de una secta extraña que está dispuesta a matar a sus miembros con tal de mantener el control de las ideas. ¿Crees que se va a inmutar por matar a un estudiante que podría delatar que estaba en un instituto público?
-Buen punto.
**************
-Te odio tanto -. Le dije a Dani mientras me colocaba la máscara de Reina del Hielo frente al espejo del baño de mujeres del segundo piso.
-Será divertido, ya lo verás.
-Claro, para ti puede ser divertido estar en el maldito baile, ¡Porque no llevas un vestido que con solo respirar dejará que todo el mundo vea tus malditos calzones! ¿No pudiste conseguirme un vestido más largo?
-Oye, Jan, creo que debes dejar de maldecir tanto, me recuerdas a Nick.
-No me hables del idiota que hizo que tuviera que organizar el baile.
-En teoría, fue culpa de Cole. Ese idiota eructa como cuarentón.
-Calla antes que quiera matarte con mi tacón de aguja.
Dani me abrazó desde atrás posando su cabeza en mi hombro mientras lo único que podía reconocer de él eran sus ojos a través de la máscara de Amo de las Tinieblas.
-La idea fue de Dandre, y si se le ocurrió, seguro es porque cree que es la mejor manera de saber si Aaron planea aparecerse por el baile de invierno. Además, cuando Dandre venga y te vea con ese vestido azul que resalta tus bellos ojos, más le vale que al menos se tome un momento para besarte, o le sacaré los ojos por ser tan idiota.
Resulta que Dandre apareció de la nada atrás de las gradas del escenario mientras yo seguía haciendo los preparativos solo para decirme que había visto a Aaron saliendo del instituto y que tenía un plan para descubrir si estaría en el baile. Su plan era que les dijera a todos los estudiantes que tenían que usar una máscara que fuera de acuerdo al tema de invierno del baile, así podría ver a Aaron en cuanto se asomara por el baile, si es que lo hacía, sin una máscara. Motivo por el cual, la mayoría de las chicas llevábamos una máscara color blanco, algunas eran celestes o de colores fríos, pero la diferencia entre las máscaras de todas las chicas y la mía, era que yo había hecho mi propia máscara, la mía y la de Dani. La mía era color blanco con cristales celestes que había conseguido de un collar de fantasía, parecía escarcha sobre una fina capa de nieve. La máscara de Dani era la viva imagen del señor de las Tinieblas. Negra con la ilusión de un copo color gris, hecha con una máscara de hockey negra y cortada para que solo cubriera la mitad izquierda de su rostro, donde estaba la ilusión del copo de nieve, y su ojo derecho, para que le diera más dramatismo.
Todo se veía genial, solo espero que Dandre no tarde mucho en encontrarme. Debemos hablar sobre la nota de Aaron, me causaba escalofríos.
********
Llevaba como una hora bailando con Dani cuando pensé que si Dandre no aparecía y ya estaba en el baile, debía disfrutar. Así que fui por una copa de ponche para mí y para Dani mientras él se quedaba bailando.
Cuando regresé a donde había dejado a Dani, no lo encontré. Caminé por el lugar buscándolo, pero no pude hacerlo.
-Deja las copas sobre la mesa -. Esa voz. Sentía su pecho contra mi espalda y su respiración en mi cuello. Hice lo que me dijo por puro instinto. – Buena chica, ahora, te vas a dar la vuelta y vamos a salir de este lugar sin llamar la atención. Si haces algo que parezca sospechoso, lo vas a lamentar mucho -. Asentí para hacerle saber que entendía sus condiciones.
Sabía que el chico del callejón me parecía peligroso. Solo que nunca esperé topármelo en el baile escolar. Gran idea la de hacerme venir al puto baile, Dandre.
Salimos del gimnasio hacia el pasillo del ala este, por el laboratorio de química. Sabía a donde me llevaba, hay una salida de emergencia desde el laboratorio en caso de alguna urgencia química, solo esperaba que estuviera cerrada con llave la puerta, así tendría unos minutos más para pensar en una forma de salir de ésta.
Tomó la manija de la puerta y ésta se abrió sin mayores complicaciones.
Mierda.
Éste no era mi día de suerte.
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Mientras te encuentro
RandomEsto puede parecer casual. Te puedes enamorar de alguien a quien no conoces. Pero nada es lo que parece y, definitivamente, no es eterno. Recuerda eso. Puede salvarte la vida.