Parte 12: Un baile, una nota

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Llevaba desde el miércoles sin dormir. El encuentro con Dandre no hizo mucho por aclarar mis dudas, pero al menos Dani había estado conmigo y eso hacía más fácil el poder conversar sobre el asunto, sin tener que explicar las cosas y sabiendo que su memoria es mejor que la mía.

-Vamos, mocosa, levántate -. Este niño en verdad puede desesperarme solo con abrir la boca. – Despierta.

-Estoy despierta carajo, no he podido pegar ojo desde el miércoles.

-Eso explica tu mal humor -. Ironizó.

-Vete a la mierda Daniel -. Al parecer, no le afectó en lo más mínimo que lo mandara al lugar más recóndito de este bendito planeta pues en lugar de molestarme o hacer una de sus benditas bromas, lanzó una carcajada que, estoy segura, la escucharon en el mismísimo infierno.

-Levántate, anda. Es viernes. Solo debes sobrevivir este día en los preparativos del baile y luego podrás volver a tu mundo de tranquilidad, relativamente hablando.

-Recuérdame de nuevo por qué demonios acepté ser parte del comité organizador del baile de invierno... ¡Si no pienso asistir al maldito baile!

-Porque no querías que las chicas tontas organizaran un baile que fuera superficial y bobo como el del año pasado... y porque perdiste una apuesta.

-Ya lo recordé. Ahora, recuérdame no volver a aceptar una apuesta de tus estúpidos amigos del equipo de natación.

-Tú sabes que lo disfrutaste. Desde que tenemos doce, no actuabas como niño.

-Eso es porque me convertí en una dama -. Dije altiva mientras me ponía de pie y buscaba mi liga para el cabello.

-¡Sí, claro! -. Ríe. – Y por eso eructaste como lo haría un hombre luego de beber doce cervezas.

-¡Cállate! -. Lo golpeo con mi puño en su brazo.

-Eres la chica más agresiva que he conocido en toda mi vida.

-Y espero que no lo olvides, o lo siguiente que golpearé serán tus bolas con mis botas de escalar.


-Auch -. Dijo mientras detenía sus bolas por sobre el pantalón de su pijama. Yo sonreí y caminé hasta el baño para tomar una ducha.


*******************


-¡Te dije que el escenario estaría del otro lado de la puerta! -. ¡Dios! ¿Acaso todo el mundo necesita que le diga las cosas mil veces?

-Eres una gruñona -. Dice Ian mientras pasa a mi lado con unos copos de nieve hechos de goma espuma.

-Si crees que soy gruñona, no quieres verme malditamente enfadada -. Bufé mientras se alejaba maldiciendo por lo bajo.

Había perdido las dos últimas horas de clase viendo cómo los ineptos de noveno grado "ayudaban" a hacer los preparativos previos del baile.

-¡Ian! -. Grité. - ¿Por qué demonios guardas los copos? Todos los adornos que deben colgarse deben entregarse a los de mantenimiento para que lo coloquen.

Que alguien me mate por favor.

-Sean, por favor, lleva los tubos de nieve a los lados del escenario antes que se quiebren -. Estaba al borde del colapso que ni siquiera podía seguir gritando.

-¿Estresada?

-¿Se nota?

-Solo un poco, pero yo podría arreglar eso.

-¿Qué quieres, Aletts?

-Pues más que querer algo, vengo a darte otra oportunidad para que no quedes como bicho raro sin pareja durante el baile -. Reí.

-No juegues conmigo, no tengo tiempo para eso.

-Pues dime que sí y ya. No puedo creer que estás organizando el maldito baile y no tengas pareja para asistir.

-Eso es porque no voy a asistir, ya te lo había dicho.

-Pues fíjate que no me lo acabo de creer. Jan, eres una chica guapa, pero a estas alturas, todos tienen pareja para el baile, te lo digo por si estás esperando que alguien más te invite.

-Aletts, te haré una pregunta. Si todos tienen pareja ya, ¿Qué haces tú invitándome al baile un día antes?

Cuando se quedó con la boca abierta sonreí abiertamente y me acerqué a su oído.

-No iré al baile, y si fuera a asistir, definitivamente no iría contigo ni porque fueras el último maldito hombre sin pareja de éste maldito lugar. ¿Ya entiendes? -. Asintió y se alejó.

-Y así, señoras y señores, es como Janelle Blanc manda a la mierda a la única persona que está dispuesta a tolerarla en un baile escolar -. Sentí como Dani se acercaba a mis espaldas para hablar en mi oído. – A veces en serio agradezco ser homosexual. No sabría cómo sobrevivir a un rechazo de tal magnitud -. La última parte la dijo lo suficientemente bajo para que nadie más que yo lo escuchara.

-Si soportaste que casi te partiera la cara la primera vez que me hablaste, estoy segura que podrías soportar un rechazo de mi parte.

-Touchê.

-Dani, en vez de estar haciéndome sombra, necesito que vayas a mi casillero por la lista de números de teléfono de los chicos de la música y las luces, debo confirmarles la hora de inicio del baile para que aparezcan por aquí al menos una hora antes. La lista está...

-En tu caja de post-it, lo sé.

Dani se fue a mi casillero y mientras yo intentaba no matar a alguno de los de noveno, lo vi.

Vi una sombra saliendo del gimnasio.

Lo inquietante es que la sombra era muy familiar para mí. Se parecía a Aaron. Y si Aaron estaba cerca, solo podía significar problemas.

-Jan, no te gustará esto -. Dani sostenía una nota en sus manos, y algo me decía que no era de Dandre.


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Hola a todos!

Bueno pues, en primer lugar, espero que les esté gustando la historia. Segundo: ¡Gracias por leer! en verdad estoy muy feliz, como ya les dije antes, no somos muchos, pero al principio no creí que fuera a tener lectores, así que cada uno de ustedes que me leen ya tienen un lugar en mi corazón. ¡Pero quiero saber qué piensan de la historia! Tercero: Jan es una maldita, lo sé, pero me encanta que mande a todos al demonio.

Tengo una pregunta para ustedes: ¿Se esperaban lo de Dani? no lo creo. 


De nuevo: gracias por leer <3

¡Se me olvidaba! ¿Qué piensan de la nueva portada? espero que les guste, yo la hice personalmente. 

Mientras te encuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora