18. "Lo haría todas las veces que fuesen necesarias"

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Cuando Justin abrió los ojos en seguida sintió como si hubiese despertado de un sueño muy, muy largo. Al ver el laboratorio de Wade, no sabía muy bien a quien pertenecía realmente. El pensamiento de que estaba de vuelta en Sognare atacó su mente y en seguida entró en estado de alerta.

¿Era Wade malo? ¿Uno de los que lo empujó a toda esta situación?

¿Estaba secuestrado? Pero no podía ser, ¿él no se había escapado? No tenía idea de lo que sucedía a su alrededor. Se incorporó y entonces se dio cuenta de que estaba en una camilla.

Otra vez lo habían usado como conejillo de indias.

—Justin... ¿cómo te sientes?

Wade se encontraba a su lado. No estaba usando uno de esos horribles trajes con máscaras para prevenir la radiación en los que se enfundaban los trabajadores de Sognare. Quizás no era malo después de todo.

Pero es que la mente de Justin no conseguía distinguir el bien del mal. Todo lo que había era confusión.

—Yo... em... ¿Qué?

—He preguntado cómo te sientes.

—Confundido... ¿dónde estoy? —Preguntó, y se levantó de la cama. Inmediatamente se sintió mareado. Wade lo tomó por los hombros para evitar lo que ya estaba sucediendo: Justin había caído al piso— ¿Dónde está Luna? —Entonces los ojos se le llenaron de lágrimas. Una imagen dolorosa y lamentable, inconcebible para un adulto, pensó Wade.

Al menos había empezado a recuperar características de su personalidad antes de la primera inyección. Justin había estado usando a Luna como una almohada normal, sin reparar en su existencia, sin darle el trato que solía.

—Luna está bien, Justin. ¿Sí? Estás en mi casa. Soy Wade, somos mejores amigos. Por favor, cálmate. Traeré a Luna en seguida, ¿sí?

Justin asintió muy levemente mientras se dejaba guiar por Wade de vuelta a la camilla. No se veía cómodo ahí. Quizás los recuerdos habían vuelto un poco muy deprisa. Wade no podía irse así como así de la habitación para buscar a Luna, no se permitiría dejar a Justin solo. Se alejó unos cuantos pasos y tomó el teléfono para textearle al sistema de Mae que trajera a Luna. La respuesta afirmativa de parte de esta fue inmediata.

En un minuto Mae se encontraba en la puerta del laboratorio, tocándola, advirtiendo de su presencia. Justin volvió la cabeza rápidamente.

—¿Es Luna?

—Sí, Justin —Le respondió, debatiéndose entre dejar entrar a Mae o no. Al final decidió que sería lo mejor que sí lo hiciera—. Y viene Mae con ella.

Mae entró con paso lento. Su ceño se frunció en una expresión de tristeza al ver a Justin, y Wade estaba seguro de que si ella fuera humana estaría llorando ahora mismo. Pero la expresión de dolor de Mae no duró mucho tiempo. Pronto puso una sonrisa en su rostro, tan pronto que quizás Justin no notó lo afectada que en verdad se encontraba.

—Hola, Justin. ¿Cómo estás?

—Bien... ¿Mae?

—Sí, Justin, soy Mae —No se podía negar que la felicidad de Mae pasó a ser real en el momento en el que él la recordó. Con cautela, ella se sentó en la camilla a su lado. Por primera vez Wade sintió que era un momento que él no debería estar presenciando.

—Y, ¿Cómo nos conocimos, Mae? ¿Eres hermana... de Wade? —La sonrisa de Mae flaqueó un poco... solo un poco.

—Soy... uhm... soy tu acompañante Justin. Mi deber es protegerte. Yo te ayudé a llegar hasta aquí cuando escapaste de Sognare, ¿recuerdas?

Sognare → j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora