Detalles: #2

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Querido Diario:

Ya no me duele tanto la mano. Así que finalizaré de contarte lo que ha pasado. Bueno... ¿donde me he quedado? Ah, sí. Lo he abrazado. Como dije, nuestros cuerpos encajaban perfectamente. Tanto, que me asusta. El dejó de balbucear cosas. Sentí como sus grandes manos rodeaban mi cuerpo atrayendolo más al suyo. Mi corazón ha latido con fuerza, me he asustado muchísimo por su acto. Así que intenté alejarme. Sin embargo, el me ha acercado más y susurrando de manera sutil unas palabras que jamás olvidaré.

"No.. esta vez no te dejaré ir; perdóname."

No supe que decir, comencé a temblar sin control. Incluso mis piernas fallaron y caí al suelo. El cayó conmigo. Se lo dije.

"Jamás alguien me había notado, me da miedo"

Se lo he confesado. El solo acarició mi cabello. Tenía tanto miedo de que alguien nos viera así. Intenté soltarme de su abrazo, pero sus brazos no cedían. Hasta que logré darme cuenta de su respiración irregular.

El lloraba en mi hombro.

Lloraba y temblaba sin control. Que egoísta he sido con el. Lo reconozco. Pero, ¿Qué podía hacer? Mi corazón se estrecho al darme cuenta. Lo abracé más fuerte. En ese momento, solo éramos el y yo.

Mi crush, mi amor imposible llorando por mi culpa. El típico chico que le llaman el mujeriego sin sentimientos, ahora se encontraba totalmente vulnerable, por mi culpa.
¿Qué he hecho?

Cuando decidí dirigirle la palabra, una odiosa voz se escuchó a nuestras espaldas.

"Vaya.. vaya, así que son ciertos los rumores..."

¿Qué rumores? Fue lo primero que pensé. El se tensó en el abrazo. Luego de eso, todo fue horrible... tanto que no quiero recordarlo...

-L.H.

Diario De Una Chica Invisible Donde viven las historias. Descúbrelo ahora