Consuelo

42 9 1
                                    

Querido Diario:

Cuando las palabras no salen de tu garganta, entonces, ¿qué debes hacer?

Desearía que pudieras brindar respuestas a mis interrogantes. Sin embargo, tu silencio me consuela.

Me consuela escribirte, saber que no me juzgas. Me consuela que queden aquí plasmados hasta mis más profundos sentimientos. Aveces, me paso por viejos pensamientos. Cuan cansado debiste estar en ese momento cuando solo hablaba de él, ¿no?

Para ser honesta, quiero irme de este lugar. No es porque me traten mal. Pero no me siento cómoda, jamás me sentiré más cómoda que entre sus brazos.

-L.H

Diario De Una Chica Invisible Donde viven las historias. Descúbrelo ahora