Su culpa

51 8 2
                                    

Querido Diario:

Aveces odio ser orgullosa... aveces lo agradezco. Sin embargo, no puedo odiarlo. ¿Qué se cree abrazandome de esa forma frente a todos?

No dejaron de mirarme raro en todo el día. Incluso al llegar a mi casa, mi familia estaba sorprendida por el llamativo regalo que llevaba en mis brazos.

Todo por culpa suya.

Ahora mismo mientras escribo voy viendo con más calma el regalo. Hay muchas pequeñas notas. Incluso una con su número de celular. Debo odiarlo. ¿Quién se esfuerza tanto por una apuesta?

Dame unos minutos, mis padres me están llamando.

-L.H

Diario De Una Chica Invisible Donde viven las historias. Descúbrelo ahora