Hielo Seco

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Querido Diario:

Me estoy asustando de lo que yo misma estoy escribiendo aquí. No quiero seguir con esto. No quiero seguir queriendo. Es horrible la necesidad que tengo de esperar a que el llegue al salón. De que ladee lentamente su rostro, me sonría y ver ese diente chueco que lo hace ver tan hermoso.
Me asusta, me asusta demasiado.

Se que el solo debe estar jugando conmigo. Con la chica que nadie nota. Con la chica invisible que solo logran ver cuando desean molestar a alguien. Debo alejarme, dejar de pensar en el. Sin embargo, mi corazón se estrecha de solo pensar en que dejaré de pasar las tardes con él. En aquella esquina de la escuela, conversando.
El es todo lo contrario a lo que las personas dicen. Es tierno, inteligente y muy tímido en su interior. Yo conozco esa parte de el. Pero, su malicia, su malicia me obliga a pensar que solo juega conmigo. Y el que juega con hielo seco, se quema igual que si jugara con fuego.

-L.H

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