Tocar el cielo

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Querido Diario:

Siento estar tan ausente por tus páginas. Sin embargo, tengo razones. Mi vida sigue haciendose más complicada.

Voy a ser mas directa, el me besó.

Me besó al terminar de discutir sobre el mal entendido.

Lo odié, pero fue tan maravilloso.

Sentí que volaba.

Sentí que podía tocar el cielo.

Sin embargo, tan rápido como empezó, terminó. Su abuela entró de repente al cuarto y nos separamos de golpe. Mis mejillas estaban tan rojas que la abuela pensó que tenía fiebre. Al tomarme la temperatura, increíblemente tenía una fiebre alta.

Cosas así solo me pasan a mi...

-L.H

Diario De Una Chica Invisible Donde viven las historias. Descúbrelo ahora