Querida Madre:
Deja de maltratarme, por favor. No hablo de golpes, hablo de tus palabras. Deja de decir lo obvio. Deja de insistir en recordarme lo inútil que soy. Me siento horrible, y tu forma de educar no me ayuda.
Jamás me quejo, sin embargo, siempre terminas buscando una manera de discutirme.
Al final, ya no necesito que te sientes a escucharme. Ya no busco que me prestes atención. Ya no me molesto cuando me ignoras.
Dices que soy fría, pero piensa en esto:
¿Cuántas veces te he necesitado y me has dicho "ahora no estoy cansada?"
No digo que seas una mala madre. Sin embargo, te has metido tanto en trabajar para darnos una buena vida que olvidaste lo que realmente siempre necesité de tí.
Pero no te preocupes, ya no lo necesito.
-L.H
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Diario De Una Chica Invisible
De TodoUn diario abandonado, una chica y la necesidad de contar lo que no se le puede contar a nadie. Pequeñas notas de amor, pensamientos cotidianos y desahogos son algunas de las cosas que encontraremos en el diario de una chica invisible.
