Querido Diario:
He tenido un sueño. Más bien, una pesadilla. Aun siento la presión en mi pecho y mis manos escriben con gran esfuerzo. No dejo de temblar.
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En el sueño, estaba él. Yo estaba otra vez en su casa, con la abuela. Sin embargo, él me ignoraba. Me trataba mal. Estaba tan emocionada que corrí a abrazarlo.
Y me empujó. Todo se volvió distante y nublado. Intenté gritar su nombre, sin embargo parecía que algo lo impedía. Mi corazón parecía estar siendo aplastado lentamente. Incluyendo a mis pulmones en el proceso. Dolía, dolía y mucho.
Entonces, por fin logré verlo otra vez entre tanta oscuridad. De espaldas a mi. Esta vez si pude llamarle. Volteó a verme y corrí hacia el.
Y otra chica llego antes, plantando un profundo beso en sus labios. Mis piernas flaquearon al instante. Cayendo al suelo, el dolor se triplicó.
Ríos de lágrimas emergían de mis fozos oscuros. Todo alrededor era borroso... Excepto ellos dos abrazándose.
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Me detendré aquí, lamento humedecer tus páginas. El dolor se acaba de apoderar completamente de mi cabeza. Luego finalizaré mi relato... cuando tenga el valor.
-L.H
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Diario De Una Chica Invisible
AléatoireUn diario abandonado, una chica y la necesidad de contar lo que no se le puede contar a nadie. Pequeñas notas de amor, pensamientos cotidianos y desahogos son algunas de las cosas que encontraremos en el diario de una chica invisible.
