Thomas se removió incomodo en el asiento de pasajeros mientras el coche avanzaba bajo la lluvia por la solitaria carretera. Embarazado de treinta y siete semanas, se le había hecho pesado aquel viaje en cualquier circunstancia.
Aquella noche, con la musica equivocada sonando en el coche, acompañado por el monótono y molesto sonido de los limpiaparabrisas, el viaje estaba resultando demasiado largo y molesto.
Junto a el, su marido masticaba chicle tranquilamente. Will estaba satisfecho consigo mismo. Acaba de conseguir un nuevo trabajo como encargado de un pub, por fin una oportunidad de tener un sueldo regular. Thomas debía admitir que le satisfacía aquel nuevo comienzo, alejados de las tentaciones de la ciudad, que tantos problemas les habían dado.
Aquella mañana habían viajado desde Inglaterra a Australia para ver el pub y llegar a un acuerdo. En unos meses cuando su bebé hubiera crecido lo suficiente, Thomas planeaba trabajar en la cocina, de manera que el y Will contribuiría a la economía familiar.
Cuándo se caso e hizo sus votos, no imaginaba que acabaría viviendo en un pueblecito apartado, regentando un pub, pero el día que se casó con Will Poulter en una playa tropical, a la hora puesta de sol, era un joven bastante ingenuo. Tres años después, y tres años más sabia , veía aquel trabajo como una oportunidad para empezar de nuevo, para arreglar finalmente las cosas.
Miro al frente mientras el coche adquiría velocidad, preocupado por lo débiles que parecían las luces para penetrar la densa lluvia en aquella solitaria carretera que circulaba por la despoblada zona interior de Australia.
Cerro los ojos con la esperanza de adormecerse, pero en lugar de ello, se encontró recordando el día en que estuvo a punto de dejar a Will después de que este perdiera el poco dinero que les quedaba en otro negocio fracasado. Tomó la decisión a pesar de saber de primera mano lo difícil que era criar solo un hijo.
Thomas nunca conocios a sus padres. Creció con su hermana y una sucesión de "tíos" , y no era aquella vida que quería para si mismo, pero comprendió que tenia que dejar a Will aquello ello significará la muerte de su sueño de tener una familia completa. Aquel sueño se desmonoro el día que Will perdió todos sus ahorros.
Solo, al menos habría recuperado el control sobre sus ingresos y habría encontrado la forma de conseguir un techo. Pero, en el ultimo momento, Will había visto un anunció para aquel trabajo como encargado de un pub. Era otra oportunidad. Y había decidido quedarse.
Años atrás, sus padres le advirtió que el matrimonio era una apuesta, de que solo algunos afortunados conseguían que acabará bien. El había decidido dar una oportunidad más a su matrimonio, y rogaba para que las cosas salieran bien.
Sin duda, tendrían que ser diferentes.
"Por favor, que Will cambie" rogó en silencio.
Su bebe nacería en unas semanas y los tres empezarían una nueva vida en Australia.
***
Dylan O'Brien estuvo a punto de pasar de largo junto al coche que se hallaba en la zanja. Iba a girar en el sendero que llevaba a su rancho cuando las luces de su coche iluminaron el cuerpo de un canguro tendido en el borde de la carretera y las marcas de un frenazo en el asfalto.
Detuvo el coche con una inevitable sensación de temor. Un pequeño utilitario había caído de morro en la rocosa zanja que bordeaba la carretera en aquella zona. Tomo una linterna de la guantera y se metió el móvil en el bolsillo.
ESTÁS LEYENDO
El Milagro De La Vida (Dylmas)
RandomHasta que salvo en una tormenta al embarazado Thomas Brodie-Sangster y lo ayudo a tener a su bebe, Dylan O'Brien nunca había tenido un bebe en sus brazos. Thomas nunca olvido a su salvador y, en cuanto su bebe tuvo unos meses, aprovecho la oportuni...