El Milagro De La Vida (Dylmas)

Capitulo 6: 2/2

Había algo diferente en la casa, pensó Dylan al entrar, polvoriento y tan cansado como de costumbre. Mientras se duchaba, repasó los papeles que le esperaban aquella noche. Tenía que pagar un recibo antes de ese día y aquel día era...

¡Su cumpleaños! Cumplía treinta y tres años y ni siquiera lo había pensando. Aunque daba igual. Los cumpleaños nunca habían importado demasiado en O'Brien desde...

Cerró abruptamente los grifos, salio de la lucha y se secó. Tras cambiarse, fue a la cocina. Al pasar junto al dormitorio de Thomas, no vio luz por debajo de la puerta. Era lo habitual, pero se sintió decepcionado.

Al menos sabía que le guardaba una cena deliciosa en el horno. Thomas cocinaba de maravilla, y llegaba un olor muy bueno de la cocina.

Volvió a tener la sensación de que había algo distinto en la casa.

La puerta de la cocina estaba entreabierta. La empujó y...

-¡Sorpresa!

Dylan se tambaleó hacia atrás, asombrado al encontrar la cocina llena de rostros conocidos. El sargento Ameen, que lo conocía desde niño. Su hermana Julia. Su padre, con una sonrisa de oreja a oreja, sus mejores amigos Hong Lee, Dexter y Kaya. Thomas, que tenía un aspecto sensacional vestido de blanco más atractivo que Dylan había visto en su vida.

La cocina estaba iluminada con varias velas metidas en botellas y la mesa estaba puesta con la mejor vajilla.

-¡Feliz cumpleaños! - grito todo el mundo antes de cantar el Cumpleaños feliz.

Dylan se sintió de pronto débil como un gatito, y notó que las rodillas le fallaban. La última vez que le habían cantado el Cumpleaños feliz tenia cinco años.

***

A mitad de la canción, Thomas sintió la garganta demasiado tensa como para seguir. Dylan parecía tan conmocionado, tan incrédulo y emocional que sintió ganas de llorar. Nadie debería mostrarse tan sorprendido por el hecho de que le organizaran una fiesta de cumpleaños.

Cuando término la canción, todos aplaudieron y se acercaron a Dylan para abrazarlo y besarlo. Aunque un poco azorado, él volvió a sonreír y agradeció a todo el mundo las felicitaciones. Incluso abrazó a su padre, un bonito detalle. Y entonces llegó el turno de Thomas.

Cuando Dylan dio un paso hacia él, sintió fuertemente su presencia.

-Feliz cumpleaños, Dylan - murmuró antes de ponerse de puntillas para darle un rápido beso en la mejilla.

-¿Has preparado tú todo esto? - preguntó Dylan con mirada brillante.

-Fue idea de Patrick.

-Ha sido divertido.

Dylan miro a Thomas de arriba abajo, y el evidente aprecio que manifestó su mirada hizo que él se estremeciera.

-Gracias - murmuró.

-¿Podemos comer ya? - preguntó Patrick, rompiendo la burbuja en donde Dylan y Thomas se encontraban -. Estoy hambriento.

*"*

Como exigía la vida del campo, al día siguiente había que madrugar y todo el mundo se retiró temprano, pero el ambiente de la reunión resulto realmente agradable pata todos, y la deliciosa comida que había preparado Thomas contribuyó notablemente a ello.