La pregunta es ¿cuánto puedo retenerte?
Cuando te filtras en mi, dentro de mi, con esa jodida facilidad, como la tibia luz por mi persiana.Me pregunto si seguirás siendo como este cigarro, si te autodestruyes como él, si te consumes violentamente y aún así, cada voluta de tu dolor danza alegre y obscena.
Quizá te consuma más yo, como a este cigarro, con cada beso.
Tengo días en los que me harto de miradas insulsas, de cadencias planas en las insinuaciones, de que a mi paso, el tiempo difumine la imagen, demasiada velocidad, huyendo, a la postre de una saliva que selle mis labios.Y me deslizo, buscando perspectivas, mirando demasiado y viendo muy poco y aún con esas, sólo por un segundo, la imagen te muestra, y me tienes y te tengo y antes de avanzar, tomo aire en ese fotograma para, por un segundo, ser algo más que el apuntador de toda esta tragicomedia.
ESTÁS LEYENDO
El ególatra que dejó escapar la Luna
PoetrySerie de reflexiones y escritos cortos que de otra forma estarían cogiendo polvo en algún cajón. Porque creo que lo que de verdad merece la pena es aquello que no estás dispuesto a enseñar.