¿Me explicas qué coño haces aún en mi subconsciente? ¿Aquello que pasamos te quemó tanto? ¿Ardiste hasta el punto de fundirte en mi? Aleación de besos, piel conjunta, dolor conjunto.
Me duele admitir que fuiste la mejor pieza de mi puzzle, la que mejor se amoldaba a los contornos de mi geografía resquebrajada.
Hoy he soñado contigo, en mis primeras canas, pasado el tiempo, con girones de recuerdos aún en carne viva.
Duele porque en tu cuerpo encontré el "que le jodan al mundo" más desesperado y roto que jamás he visto, no existía nada salvo tú y yo y ese "dance me to the end of love" de Cohen sonando de fondo.
Era más espiritual que sexual, más necesidad que amor, la necesidad de rompernos mutuamente para construirnos de nuevo el uno al otro, huérfanos de daño y perjuicio.Me lamiste las heridas como nadie supo hacerlo, pero no bastó salvarnos, la historia más vieja del mundo, queriendo darlo todo y ardiendo hasta las cenizas en el intento.
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El ególatra que dejó escapar la Luna
PoetrySerie de reflexiones y escritos cortos que de otra forma estarían cogiendo polvo en algún cajón. Porque creo que lo que de verdad merece la pena es aquello que no estás dispuesto a enseñar.