"Capítulo 23"

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¿Qué fue lo que acaba de pasar? ¿Nash me trajo a clases? ¿A caso estoy soñando?

Preguntas rondaban por mi cabeza, y respuestas posibles a éstas. Estaba demasiado confundida como para procesar la información, desde que llegué a ésta preparatoria sólo me ha causado problemas mentales, me estaba volviendo loca, aunque nadie lo notara más que yo, o tal vez ya todos lo sabían.

-Has llegado con Nash? Dios, tienes suerte, Chloe -cerré la taquilla, era Vanessa y Madison

Vaya ahora que me acuerdo, hace mucho que no hablaba con ellas, no había tenido oportunidad de conversar.

-Suerte? Crees que eso es suerte? -pregunté nerviosa-. Ojalá sea así

-Sip, mucha suerte -confirmó Vanessa-. Pero sigues en la etapa de la negación

-Qué? No! -exclamé

Tal vez era cierto, cada vez que querían tocar el tema yo lo evitaba o lo negaba.

-Peeero -dijo Madison alargando la e-. Tal vez Nash te haga entretener por un rato, nosotras sabemos lo que pasa con Cam

-Cam -susurré-. Que apodo tan ridículo

Se quedaron calladas, no dijeron nada.

-Bobas, ¿están bien?

-Cameron -susurró Madison-. Detrás tuyo... adiós

Oh no, esto no me puede estar pasando a mi, no a mi.

Madison se llevó consigo a Vanessa, tan buenas amigas que son.

Giré lentamente con mis mejillas ardiendo. Ahí estaba el recargado en las taquillas sonriendo, de una forma tan bien.

Quita esos pensamientos Chloe Adams, ahora!

-Yo.. me voy -dije en un intento fallido de no sonar demasiado nerviosa

De alguna manera (muy molesta) me pone nerviosa la presencia de los chicos cerca de mí, pero Cameron le puede ganar a cualquiera, el hace que quiera huir del país y no volver nunca, el es tan intimidante, su mirada no transmite nada, puedo decir que no tiene sentimientos, aunque de hecho creo que es así, aveces desearía saber si alguna vez se ha enamorado, y cómo era su mirada si fue así. En la única ocasión que he visto un pequeño brillo en sus ojos fue el día de la cena, parecía que le gusta pasar el tiempo con su familia, me gustaría que fuera así con los demás, pero creo que nadie lo puede cambiar ¿o si? No, cállate.

Antes de que pudiera seguir con mi camino, Cameron me detuvo, odio que me haga eso.

-No lo creo -dijo-. En serio Chloe, ¿Nash y tu?

-Sí -contesté-. No acepto quejas de parte tuyas, gracias

-No te sigas juntando con el

Lo miré confundida.

-¿Qué?! Tu no me dices que hacer! Ahora suéltame

Así lo hizó me soltó.

Se me hizo extraño que me soltara a la primera, el suele soltarme a la milésima vez que se lo repito. Estaba segura de que algo le pasaba, parecía cansado y deprimido, éste no era el Cameron de todos los días, aunque creo que prefiero a éste Cameron, excepto por el hecho de que se le veía triste.

-Cameron? Tienes algo? -realmente estaba preocupada

-No, ¿Por qué lo dices?

-¿Qué sucede?

Estaba empezando a sospechar que tal vez Dylan ya le había confesado a Cameron que es homosexual, pero ese no es motivo para ponerse así, al menos no para mi, así que descarté la idea.

Prometo no enamorarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora