Confusión

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Narra Kim Soo Rim:

Eran aproximadamente las 9:00am cuando me levanté. Todos en casa aún dormian. Luego de terminar de sepillar mis dientes cojí mi celular y baje las grandes escaleras en busca de la cocina. En cuanto llegue a ella saque un vaso del gavinete y le eché leche, cojí un paquete de galletas oreo que mi padre había comprado el día anterior y fui a la sala sentandome en el sofá. Amaba este silencio de la mañana. Podía pensar y reflexionar un poco. Mi celular sonó y lo verifiqué, era un mensaje de mi mejor amigo.

*Acabo de llegar de mis vacaciones. Más tarde paso a visitarte.*

Una alegría extremadamente grande invadió mi rostro y no pude evitar reir.

-¿A que se debe esa alegría?- Me asusté. Papá estaba en la esquina de la escalera viendome reir como loca.

-Mi mejor amigo llego hoy de sus vacaciones y dijo que más tarde vendria a verme.- Le dije un poco insegura. Nadie de mi familia sabia quién era. Para ser sincera yo y mi amigo tenemos una pequeña historia.

Estudiamos juntos en 3er grado pero fue hasta hace dos meses que nos contactamos por facebook y desde ahí nuestra amistad se hiso más grande y más unida. Le había hablado a papá sobre él pero no se lo habia presentado ni en fotos. Mi pequeña hermana tiene una idea de quién es, más no tiene la certeza y mamá, pues ella está igual que papá. Ansiosa de conocerlo.

-Por fin lo conocere.- Dijo un poco serio pero yo se que no lo dijo en mal plan.

-Se que te preocupa un poco pero el es un buen chico. Él me cuidaba en la escuela cuando algunos chicos me quitaban mi merienda y no me lo querian devolver.- Le expliqué y el abrió su boca en señal de sorpresa.

-¿Porqué nunca me dijiste eso?- Me preguntó ahora más serio que antes.

-Si te lo decia entonces le pegarias y asustarias a esos niños y seguramente te pelearias con sus padres.- No supo que contestar ya que era verdad lo que dije.

-Pero aún así debiste decírmelo.-

-Pero no te lo dije y además eso ya pasó. Ellos núnca llegaron a más ya que mi amigo me defendía.-

-¿Le tengo que agradecer por eso?- Reí ante su pregunta y su cara de confución.

-Solo si quieres, en realidad para mi amigo no es necesario que le agradescas.- Contesté sonriendo.

-Mucho mejor porque tampoco quería hacerlo.- Se echo a reir ante su propio comentario. -¿Como a que hora viene?- Peguntó.

-Pues no lo sé, no me dijo.-

-Le diré a tu mamá que prepare algo delicioso para más tarde, a la visita se le tiene que tratar con honor.- Dijo y otra risa salió de mi boca.

-¿Esa sera tu manera de agradecerle?- Le pregunté divertida.

-Calla.- Se quejó. -¿No ves que si lo dices es más vergonsozo para mi?-

-Papá no te tienes que avergonzar por dar las gracias.-

-Por si no lo sabías, eso viene de herencia pequeña hija.-

-Por lo menos yo no lo herede.-

-No me hagas hablar porque bien que te vi ayer en la noche con ese chico rubio.-

-¡El no me gustá!- Me puse roja de pies a cabeza.

-Pues tu sonrojo dice otra cosa y además, ¿quién habló de gustar?- Cielos yo misma me tire al medio.

"Marcando Territorio"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora