Cumple de Nam

17 4 1
                                    


Me siento en las nubes, siento como si estuviese en un lugar relajado, fuera de todo el ruido de la ciudad. Estoy en los miles de kilometros dentro de mi profundo sueño mientras siento que me besan y me acarician. No es hasta que abren el broche de mi pantalón que caigo en cuenta. ¡Alguien me está tocando! Abro los ojos encontrandome con la sonrisa traviesa de mi Kim, suelto todo el aire relajándome, pensé que me violarian.

Vuelvo a acomodarme para seguir durmiendo, pero sus caricias no paran. Tengo que detenerla o si no me la comeré a tan temprana hora de la mañana.

-Feliz cumpleaños.- Sonrío, me acabo de sonrojar solo con eso.

-Gracias, no pensé que vendrías tan temprano solo para felicitarme.- Si, esta es mi casa compartida con los chicos, se supone que a las siete de la mañana ella este durmiendo en su casa, en su cama.

-¿Quién dijo que solo vine a felicitarte?- La miro confundido. -Ve a bañarte, saldremos a las ocho.-

-¿Estas bien?-

-Estoy perfectamente bien, ve a bañarte.- Asiento aun confundido, no hay forma de que ella decida despertarce tan temprano por su propia voluntad, pero es mi día, le tengo que agradecer por darme esta clase de atenciones.

Valoraré su esfuerzo sobrehumano por despertarse a estas horas. Termino de bañarme y salgo solo con una toalla en mi cintura, creo que no es necesario buscar la ropa porque Kim ya lo ha hecho por mi, solo que esta no es mi ropa. ¿Compró ropa para mi?

No me quejo, me ha gustado, ella sabe como vestirme y no lo estoy diciendo en el otro sentido. Salgo a la sala y ella me escanea, muerde su labio inferior, sonrie.

-Sabia que te quedaria bien, pero...eso supera mis espectativas. Te ves extremadamente bien.-

-Gracias.- La miro de arriba abajo, no me habia percatado de su atuendo. -Tu te ves sexy.- Vuelve a sonreir.

-Gracias.- Se acerca y me besa, cómo la amo. -Vamos.-

-¿Pero sin desayunar?-

-Comeremos afuera.-

-Ok...-

-Por ser tu día, hoy conduciré yo.- La miro divertido.

-No me opongo.- Para ser sincero, ella conduce igual que yo, solo que no lo suele hacer muy a menudo.

Veo cómo maneja los cambios a la perfección, Dios mio, nunca la dejaré ir. Al cabo de una hora, llegamos a un restaurante afuera de la ciudad. Es al lado de un río por lo que el ambiente es bastante agradable y tranquilo. Todo es silencio a parte de las personas que estan hablando, pero hablan moderadamente por lo que el lugar sigue siendo tranquilo.

-Buenos días, clientes. ¿A nombre de quien está la reservación?- Preguntó el camarero que atiende en la entrada.

-Está a nombre de Kim Soo Rim.- Abro mis ojos sorprendido.

-Su mesa es una de las mejores, siganme por favor.- Kim une su mano con la mia y nos disponemos a seguir al camarero.

Nos lleva a una sala al aire libre, a nuestro lado se puede apreciar una de las pequeñas cascadas del río, la mesa tiene un arreglo floral en el medio.

-En un momento le traeremos lo que ordenó, disfruten la vista.- El camarero se fue y yo aun sigo sin poder despertar de mi asombro.

-¿Pasa algo?-

-No...solo...¿Pagaste todo esto tu? Parece ser un lugar caro.-

-Tu lo has dicho, parece, pero no lo es. Es bastante económico y dan un buen servicio. El lugar es agradable y los clientes no molestan como en la mayoria de los restaurantes. ¿Te gusta?-

"Marcando Territorio"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora