El cuarto estaba a oscuras a parte de la pequeña lámpara que alumbraba en un tono entre amarillo y rojo. La cama estaba cubierta con una manta de seda color negra, era suave al tacto de cualquier mano que la tocara. Nam se sentó en ella y apoyó sus codos en sus piernas para luego tapar su rostro con sus manos. Se sentía algo ansioso y asustado. No sabía la razón de tal miedo, pero lo tenía y no se le iba a quitar fácilmente.
-Nam...- Lo llamó Kim saliendo del baño, dejando a la vista su atuendo.
Nam destapó su rostro y la miró con lentitud, su boca comenzaba a secarse, tragó hondo. Kim tenía solo una ropa interior como atuendo, pero no era cualquier ropa interior, era una muy sexy y provocativa. Con pasos lentos se fue acercando hasta detenerse justo frente a él y le sonrió.
-Tu última sorpresa...- Nam bajó su vista al piso mientras volvía a tragar hondo, su corazón palpitaba tan fuerte que le dolía.
-Kim...- La llamó a lo cual ella se arrodillo frente a él buscando conexión con sus ojos.
Kim no tuvo de otra más que tomar su rostro con ambas manos para que la mirara. Los ojos de Nam estaban levemente brillosos y se podía descifrar el leve miedo que estaba sintiendo.
-Te amo.- Le confesó a lo cual ella sonrió.
-Yo también te amo.-
-No, no me refiero a eso.-
-Nam...- Con su dedo índice le impidió que dijera alguna otra palabra. -No hablemos...- Le volvió a sonreír.
Con sus manos fue atrayéndolo hasta que sus labios se tocaran en un beso calmado y sin prisas. Nam le correspondió sin dudarlo, ambos comiéndose al ritmo que ellos querían.
...
(Nam)
Sus manos bajaron tocando todo mi cuerpo en el proceso. Fue desabotonando botón por botón de mi camisa hasta que ya no quedara ninguno. Sus labios comenzaron a rosar mi piel enviando miles de descargas a mi columna vertebrar. Con sus manos me fue empujando hasta que quede completamente recostado en la cama, me sonrió y sin quitar su mirada de la mía, comenzó a desabrochar mi pantalón. Todo se ve tan lujurioso que mi corazón no deja de doler y Nami tampoco.
Siento poca liberación ya que aún falta una prenda por quitar, Kim se pone de pie para luego gatear hasta sentarse sobre mi cintura, mis manos automáticamente se mueven a sus muslos. Nuestras miradas aun conectadas se hablan entre sí. Kim posa su mano en mi pecho, justo donde está mi corazón corriendo a mil. Sus dedos se mueven acariciándome esa zona, muerde su labio inferior y cierra sus ojos.
Admiro su cuerpo sobre el mío, mis manos comienzan a moverse acariciándola mientras ella mantiene sus ojos cerrados. Toco sus senos y vuelve a morder su labio inferior. Abre sus ojos cuando mis manos vuelven a tocar sus muslos. Los dos queremos hablar, pero por alguna razón nos mantenemos callados. Se acerca hasta tocar mis labios y luego baja a mi cuello para respirar contra él y dar castos besos, quiere llevarme al límite. Vuelve a sentarse y esta vez comienza a mover su cintura para hacer fricción con Nami, siento que muero. Mis manos se aferran a sus muslos a medida que mis ojos se cierran y un gruñido aguantado sale de mi garganta.
-Nam...- Susurra y sus ojos se vuelven a conectar con los míos. -Daddy...- Me llama de forma sensual esta vez, hace una fricción más fuerte por lo que ésta vez gruño agudo. -Ahh.- Gime, puedo sentir su humedad contra la mía.
Sin esperar mucho la volteo y devoro sus labios en solo segundos mientras mis manos viajan por su cuerpo. Con una de mis manos le aprieto el trasero haciendo que suba su pierna al igual que su cintura y vuelva a hacer fricción con Nami. Llevo mis labios a su cuello y luego de un gemido de su parte, me susurra.
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"Marcando Territorio"
RandomCuenta la historia de tres chicas que tienen algo en común; Son novias espías y muy celosas. Cuenta cómo a medida que pasa el tiempo, la confianza y el lazo entre las parejas se hace más fuerte pero también cuenta cuán fácil se puede romper la confi...