Amor Secreto

No puedo soportarlo

Pasé la noche mas eterna de mi vida en la clínica. No veía la hora de salir de ahí, no soportaba mas estar en ese lugar, en el lugar donde perdí lo que mas amo en este mundo. Cuando por fin me dieron el alta, estaba lista para poder despedir a mi bebito. Me fui con Bianca que se había quedado toda la noche conmigo. 

Bian: (Ayudando a Mica a subir al auto) - Te sentís bien de verdad?

Mica:- Mas o menos, me duele un poco, pero no es nada con el dolor que siento acá (Tocándose el pecho)

Bian:- Que mierda todo esto amiga. Haría cualquier cosa por verte feliz como antes

Mica:- Con que estés conmigo me alcanza pulgui

Bian:- Sabes que te quiero no? En realidad no te quiero, te amo

Mica:- Y yo a vos chiquita

Bian:- Te puedo abrazar?

Mica:- Obvio, pero rápido porque voy a llorar

Bian: (Abrazándola) - Te amo

Mica:- Yo a vos

Nos fuimos para mi casa, cuando llegué estaba todavía Lara y los chicos preparando todo para el velorio de Teito. Yo sentía que estaban ahí pero en realidad no, estaba como ida, no podía hablar, no me salían las palabras, estaba como bloqueada. Me bañé y me cambié, cuando termine de prepararme con la ayuda de Laurita que había llegado atrás nuestro, nos fuimos hacia la casa velatoria. Gonzalo ya había organizado todo. Cuando entré casi me desmayo. Paio corrió y me abrazó, en ese momento empecé a llorar otra vez, no podía creer lo que estaba viendo. Ahí estaba el amor de mi vida, mi mundo entero, mi bebé, en un cajoncito chiquitito, tan chiquito que me heló la sangre. Cuando logré reponerme me senté en un sillón que había en el lugar y no me moví mas de ahí. Llegaron muchos amigos a despedirlo, llegó mi familia, mis papás y los de Gonza. Todos me abrazaban y me decían cosas que yo no lograba comprender, eran solo palabras que rebotaban en mi cabeza. No podía reaccionar, para mí todo esto es un sueño, un muy mal sueño que me está quemando la cabeza. 

El día fue eterno, ni Gonza, ni Paio se despegaron de mí un segundo. Los entiendo, los quiero mucho pero es este momento lo único que quiero es estar sola, totalmente sola. Cuando lo despedimos y ya todo había terminado, era definitivo, no había vuelta atrás, le pedí a mi familia que se fueran, les dije que estaba bien y que no quería que se quedaran. Ellos lo entendieron y no se opusieron. Cuando volví a mi casa me acosté y no pienso levantarme nunca mas.

NARRA PAIO

Me parte el alma completamente ver a Micaela así de destruida, pasaron 6 días desde el entierro de Teito y no salió de la cama. Lo único que hizo fue bañarse dos veces en estos días y comer un par de galletitas, las cuales comió porque prácticamente la obligué, porque si fuera por ella no come nada. Estoy realmente preocupado, ya no se que hacer. Las chicas vienen a verla pero ella se encierra en la habitación y recién cuando se van la vuelve a abrir. No soporto verla así. Agradezco a Dios que por lo menos me deja dormir con ella en las noches, pero no me habla, no me dirige la palabra, no me mira, no hace nada. Yo solamente me acuesto con ella y la abrazo mientras que ella llora. Hoy me desperté y la observé mientras dormía, se ve muy mal, está con los ojos hinchados de tanto llorar, está mas flaquita, ya no tiene ese brillo en la cara que tanto la caracteriza, no pude soportar verla así. Tenía que hacer algo, ya respeté demasiado su espacio, no puedo permitir que se destruya, no puedo permitirlo ni quiero permitirlo.

Paio: (Tratando de despertarla) - Mica, Micaaa. Despertate, te prepare el desayuno

Mica se despertó, me miró y se volvió a dar vuelta sin darme respuesta alguna