Amor Secreto

Un gran susto

Las chicas se fueron al rededor de las 3 de la mañana y Paio todavía no había vuelto, era obvio igual, siempre que se juntan vuelve mas o menos a las 6 de la mañana. Yo estaba super cansada así que apenas se fueron las chicas me puse el pijama y me fui a acostar, traté de dormirme pero me costaba bastante, me sentía un poco mal, supuse que era por todo lo que habíamos comido así que no le di mucha importancia e intenté dormirme. En un momento siento un dolor tremendo en la panza que me hizo retorcer, era como una puntada que me dolía mucho y por supuesto que me asusté, tenía miedo que le esté pasando algo al bebé. No podía ni pararme así que agarré el celular y eran las 4:30 de la mañana, traté de llamar a Paio pero fue inútil porque no me contestaba, cada vez estaba mas dolorida y mas asustada. Estaba sola y no sabía que hacer, lo siguiente que hice cuando Paio no me contestó fue llamar a Gonzalo, en el primer intento tampoco me respondió pero en el segundo si...

Gonza:- Hola Mica. Pasa algo que me llamas a esta hora?

Mica: (Con la voz quebrada y al borde del llanto) - Por qué no me contestabas?

Gonza:- Perdón estaba dormido (Al darse cuenta del tono de voz de Mica) Estás llorando? Qué pasa? Te pasó algo?

Mica: (Largándose a llorar) - Me duele Gonza, me duele mucho, necesito que vengas por favor

Gonza:- Eyyy bonita tranquila, me estas asustando. Qué te duele?

Mica:- La panza Gonza, tengo miedo que le pase algo al bebé y estoy sola, tengo mucho miedo por favor te necesito 

Gonza: - Tranquila Torita, tranquila, voy para allá.

NARRA GONZALO

El llamado de Micaela me descolocó totalmente, estaba super dormido cuando me llamo y no entendía nada. Cuando me dijo que se sentía mal, que tenía miedo y que estaba sola me volví loco, me cambié lo mas rápido que pude, agarré las llaves del auto y salí para su casa. Llegué rapidísimo, por suerte no había casi nadie en la calle porque fue un poco imprudente a la velocidad a la que iba pero no me importaba nada, lo único que tenía en la cabeza eran a Mica y a nuestro bebé, no podía pensar en nada mas, el simple hecho de pensar que les pudiera llegar a pasar algo me helaba la sangre. Por suerte todavía tengo la llave del departamento de Micaela así que entré sin golpear, apenas abrí la puerta podía escuchar el llanto de Mica que venía de la habitación, me desesperó escucharla llorar de esa manera así que corrí hacia ella. Entré en el cuarto y Mica estaba con las manos agarrándose el estómago y con el cuerpo en posición fetal. Me acerco despacito hacia ella y trato de que deje de llorar para poder ayudarla

Gonza:- Mica acá estoy, tranquila torita, por favor decime que te pasa

Mica: (Llorando desconsoladamente) - Gonza por favor ayudame, me duele mucho

Gonza:- No puedo verte así, no llores por favor, todo  va a estar bien

Mica: (Soltando un grito de dolor) -Ayyyy no aguanto mas Gonzalo me duele, tengo mucho miedo

Gonza:- Nos vamos ya a la clínica, acá no vamos a solucionar nada

No podía verla así, me puse muy nervioso, no sabía que hacer, ella no dejaba de llorar por el dolor que sentía y yo estaba muy asustado, no quiero que le pase nada a ella ni al bebé. Respiré hondo por un segundo y traté de concentrarme plenamente en ella y en ayudarla, así que al ver que no podía ni moverse por el dolor, agarré su bolso, metí unas zapatillas y un poco de ropa lo mas rápido que pude, agarré su celular, la alcé y la llevé hasta el auto. Ella no dejaba de llorar y yo cada vez estaba mas nervioso, manejé lo mas rápido que pude hasta la clínica en donde la atienden siempre y baje a pedir ayuda, me atendió un enfermero, le conté lo que pasaba y que Mica estaba en el auto porque no podía caminar así que buscó una silla de ruedas y me pidió que lo llevara hasta donde estaba ella y eso hice, llegamos, la bajé del auto sentándola en la silla y el enfermero se la llevó a urgencias, no me dejaron entrar con ella, pero apenas la entraron salió una doctora y me hizo unas preguntas...