—¡Ginny! ¡Despierta! —repetía una castaña por enésima vez, tratando de despertar a su amiga.
—¿Qué quieres? —preguntó entre sueños, disponiéndose a darle la espalda a los fuertes rayos del sol que golpeaban su cara.
—¡Ginny debemos ir a clase! —reprendió, mientras organizaba los innumerables libros que se encontraban en la habitación.
—Hermione vas a convertir nuestra habitación en biblioteca. —manifestó.
—No es para tanto, Ginny, sólo son un par de libros.
—Sí, claro. —ironizó —. ¿Y se puede saber qué es lo que buscas?
—Yo... E-es complicado de explicar.
—Hermione desde hace un tiempo que actúas extraño, ¿qué es lo que pasa?
—¿Y lo dice la chica que se desaparece por las noche? ¿Con quién te estás viendo? —contraatacó, haciendo que la pelirroja se sonrojara.
¡Maldición! ¡¿Por qué no dejé mi bocota cerrada?! —se reprendió internamente.
—¿Qué es lo que ocultas? —volvió a preguntar la castaña con mirada inquisidora.
—¡Maldición, Hermione! ¿Por qué siempre lo quieres saber todo? —replicó con frustración, pues sabía que ante esa mirada no había poder mágico que evitara responderle.
—Sigo esperando.
—Con Zabini. —soltó apresuradamente.
—¿Qué? ¿Es en serio? —preguntó sorprendida.
—Hermione pero no es lo que tú piensas. Es que ¡me ha estado manipulando!
—¡¿Lo hicieron?!
—¡No! ¡Por supuesto que no! Bueno no sé.
—¿Cómo que no sabes? ¿Acaso enloqueciste?
—Es lo que vengo pensando desde hace un tiempo.
—Explícate.
La pelirroja dio un fuerte y pesado suspiro antes de contarle aquellos hechos por los cuales ha estado pasando de hace algunos días. Ginny le contó desde el día que habían tomado y despertado en el sillón de Gryffindor, hasta la lista y el "trato" que habían hecho para descubrir, sin éxito, ciertos asuntos del pergamino que aún la torturaban diariamente cada vez más.
—Imagina que Ron se enterara de todo lo que me acabas de contar. —comentó Hermione después de unos minutos.
—¿Estás loca? ¡Me matará donde se llegue a enterar! —exclamó alarmada.
—Entonces, ¿no recuerdas si lo hicieron o no?
—No, Herms, tengo una gran laguna. ¡Estúpido alcohol! ¡Estúpido Zabini!
—¿Y le has preguntado si recuerda algo?
—No exactamente. Pero de todas formas me lo hubiera dicho.
—¿Lo haría? —ironizó con diversión.
—¡Maldición! ¡Soy una idiota! ¡¿Y ahora como demonios recuperaré mi ropa interior?! —exclamó furiosa, haciendo que la castaña soltara una risilla —. ¡No es gracioso Hermione!
—Sí, lo es. Menudo problema en el que estás. —rió.
—No me ayudes tanto. —respondió rodando los ojos —. Mejor dime que haces con todo eso.

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Rompiendo Tradiciones
FanfictionLos Slytherin tendrán una serie de complicaciones en este nuevo año escolar, pero pronto llegarán los leones para ofrecerles ayuda y luchar por una misma causa que los une. Mediante esta travesía encontraran una serie de peleas, decepciones, encuen...