Rompiendo Tradiciones

Vacaciones

Vacaciones. No para todos era ansiado el volver a casa, pues algunos no disfrutaban de las festividades junto con sus familiares y amigos como cualquier otra persona lo haría. Para ellos, volver a casa no era tener la fortuna de compartir y sentirse de una u otra forma protegidos, sino de regresar al sufrimiento y de sentirse nuevamente expuestos ante cualquier plan que tuviera preparado el Señor Tenebroso para ellos.

Quizás para Pansy las cosas eran un poco más sencillas, puesto que su madre le había informado que saldría de viaje cuando aún estaba en Hogwarts y no sabía con certeza cuando regresaría, solo esperaba que no apareciera en lo que quedaba de su estadía en la mansión.

Y ahí estaba ahora con una carta en su mano mientras se veía una y otra vez en el espejo, pensando en la estupidez que iba a cometer. Aún no podía creer que se hubiese metido en esa situación y que hubiese caído tan bajo, sabía perfectamente que si la Pansy del pasado la encontrara en este momento la repudiaría y cruciaría hasta recuperarla, pero lo que ella no entendía todavía era que sí eso pasaba no encontraría a la misma Pansy de antes.

Sin nada más que pensar, salió de aquel baño y se dirigió hacia la entrada de la taberna Cabeza de Puerco, no podía esperar más tratándose de la persona que la había citado.

—Espero que sea por una buena razón, Weasley. —habló, haciendo que el pelirrojo volteara sorprendido al verla.

—Creí que no ibas a venir.

—Sí, yo también pensé lo mismo. —asintió —. Tienes suerte, Comadreja. Ahora habla, ¿por qué me citaste en este lugar tan corriente?

—No levanta sospechas. —respondió, mirando su alrededor —. Siempre está vacío.

—Al menos no eres tan imbécil como pensé. —rodó los ojos, mientras tomaba asiento con disgusto.

Pansy Parkinson podía haber cambiado en muchos sentidos, pero no se podía negar que el repudio hacía los espacios rústicos con la que la habían criado seguía allí.

"Recuerda siempre esto, Pansy. El glamour y el buen gusto es lo que se distingue en nuestra clase y dará de qué hablar a aquellos que no la poseen."

—En la carta decía que era algo muy importante. ¡Habla, Weasley! —exclamó, al salir de sus recuerdos.

—Sí, es importante. —afirmó con nerviosismo.

—¿Y bien? —le animó a que continuara, no quería perder más tiempo —. Sabía que esto era una pérdida de tiempo.

—¡No, espera! —tomó su brazo al ver como la morena se levantaba —. Es algo difícil.

—No tengo que perder más tiempo contigo.

—Estoy enamorado.

—¿Y a mí qué? —manifestó, tratando de restarle importancia e ignorando aquel nudo que se había formado en su estómago.

¡¿Qué demonios te pasa?! No puedes afectarte por eso, deberías agradecer que sea así, ¡además solo te está haciendo perder el tiempo! —pensó.

—¡¿Me citaste diciéndome que tenías algo muy importante que decirme y me sales con esto?! —exclamó furiosa —. ¿Quieres que te de mi aprobación? Bien, tienes mi aprobación, Weasley. Adiós.

—¡No me refería a eso! —respondió rápidamente —. Estoy enamorado de ti, Pansy. Todo este tiempo en el que dejamos de vernos me hizo pensar y admitir que me enamoré.

—Eres un idiota, Weasley. Te hiciste falsas ilusiones conmigo, lo nuestro solo era sexo.

—Ahora entendí que no lo fue realmente para mí. —negó, mirándola a los ojos —. Y sé que tampoco lo fue para ti.