Rompiendo Tradiciones

Compañías

—¡Ronald! —gritó Ginny completamente asqueada y sorprendida, haciendo que la pareja se sobresaltara y se quedaran inmóviles.

—¡¿Qué demonios hacen ustedes aquí?! —gruñó la azabache bajándose del regazo del chico, daba gracias a Salazar que no se hubiese quitado la falda.

—¡¿Con éste, Pansy?! —soltó Blaise mirándolo con asco.

—¡Lárgate de aquí, sucia comadreja! —exclamó, tratando de arreglar en vano la situación.

—No creo que hayas pensado que era sucia antes de haberlo hecho. —declaró el moreno con molestia.

¡Mierda! ¡¿Qué diablos hice?! ¡Eres una estúpida!

—¡¿Qué haces con esa serpiente, Ginny?! —gruñó Ron al salir del trance en el que había quedado.

—¡Cállate y no intentes cambiarme la conversación! ¡Te sorprendí teniendo sexo con Parkinson! —exclamó furiosa —. Creo que voy a vomitar. —añadió, al recordar la situación tan repugnante en la que había encontrado a su hermano.

—¡De todos los chicos que hay en Hogwarts tenías que acostarte con el traidor de Weasley! ¡No puedo creer en tan baja situación que has caído Pansy!

¡Maldito hijo de puta, lo mismo me pregunto yo! —exclamó mentalmente una pelirroja iracunda.

—¡ME HA DADO UNA POCIÓN! —gritó Ron tratando de evadir.

—¡¿Qué?! —exclamaron el moreno y pelirroja al unísono mirándolos con el ceño fruncido.

—¡NO ES CIERTO! ¡Me has buscado y me has acosado todo este tiempo hasta que por fin lo has logrado!

—¡Eres una vil mentirosa! ¡Has confesado que esos chocolates tenían algo!

—¡Claro que tenían algo y era para que te alejaras de mí!

—Creí que andabas con Lavender, Ronald. —dijo Ginny con una mueca, pues de las dos no podía elegir quien era la mejor.

—¡Lavender es mi novia! —exclamó.

—¡¿Por qué no tuviste sexo con ella entonces, en vez de acosarme?! — siguió la azabache, haciendo que Blaise fusilara al pelirrojo con la mirada, fuera hasta él y le proporcionara un gran puño en su rostro.

—Ni creas que Pansy será tú diversión, asquerosa comadreja. —amenazó, mientras lo sostenía del cuello de su camisa.

—¡Aléjate de mi hermana!

—No estás en posición de reclamarme ni decirme nada, traidor. —soltó, antes de salir de aquel baño.

—¡Ginny no quiero que te acerques a esa serpiente!

—Nunca creí decir esto pero Zabini tiene razón, no tienes derecho a decirme nada si te estás revolcando con esta zorra. —dijo, disponiéndose a abandonar el lugar con una mueca de desagrado.

Pansy al ver que habían vuelto a quedar solos, soltó una carcajada haciendo que el pelirrojo la fulminara con la mirada.

—¡¿Qué es lo graciosos?! ¡¿Por qué les has mentido!? —gruñó furioso.

—Y dime, ¿por qué tendría que haber dicho la verdad? —sonrió con malicia.

—Eres una... —se interrumpió al sentir los fogosos labios de la chica en los suyos callándolo de inmediato.

—Ni creas que esto ha terminado, pelirrojo. Te dije que te llevaría al infierno y es lo que haré, así que no juegues con fuego porque te quemarás. —sonrió con picardía, mientras se pavoneaba y salía dejando al pelirrojo colérico.