Varias horas después.
Sucrette despertó en una camilla de la enfermería.
---¿Dónde es..estoy..?---
---En la enfermería ¿Te encuentras bien?---
---Si, pero... ¿Quién eres?---Al ver la cara que puso el rubio, Sucrette soltó una carcajada.---Lo siento.---
---Casi me matas.---Ella le regaló una sonrisa inocente y dulce.---¿Qué sucedió?----
---Te caíste en la sala de delegados.---
---Me caí..---Murmuró confusa.
---Si.. o acaso recuerdas algo.----
---Alguien me empujó.---
---Castiel.---Susurró Nathaniel y se dispuso a salir.
---¿A dónde vas?---
--En un momento regresó.---Dijo y sin decir ni una palabra más se fue. Sucrette se quedó mirando el pulcro techo blanco hasta que alguien tocó la puerta.
---Pase..---Dijo y la puerta se abrió dejando ver a sus amigas y amigos.
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En otro lugar.El rubio llegó al patio y logró ver al pelirrojo recargado en uno de los árboles con una cara totalmente inexpresiva, caminó hacía él totalmente furioso.
---¿Qué te pasa idiota?---Cuestionó Castiel con desinterés.
---¿¡Tú fuiste quien empujó a Sucrette!?---
---¡A mi no me gritas!---Lo tomó a la camisa.---Además no tengo nada en contra de ella, y no le haría daño a una mujer.---Sonrió con malicia.---Pero a ti si delegaducho, así que piensa antes de actuar.---Lo soltó y en sus labios se dibujó una sonrisa cargada de sorna.---A quien deberías buscar es a tu obsesiva y ciega admiradora.---
----Melody..¿Por qué tengo que buscarla a ella?---
---Que ella te diga, suficiente he hecho con darte una pista.---Dijo, seguido de eso se fue.
---(Acaso..¿ella empujó a Sucrette?...Le dije que no haga nada.)---Y con el ceño fruncido y sus pensamientos desordenados se encaminó a la enfermeria, al llegar tocó un par de veces y entró, Ahí se encontraban acompañado a Sucrette, Rosalya, Iris, Violetta y Kim.
---¿Qué sucedió Nath?---Preguntó Sucrette mirándolo fijamente.
---Nada.---Dijo y sonrió levemente y se posó a su lado, las demás al ver que necesitaban privacidad salieron.
---Nathaniel.¿Ya me puedo ir?---
---Esperemos a que regresé la enfermera.---Ella asintió y sintio una de las manos del rubio en su mejilla.
---¡Su!---Chilló Ámber entrando.
---Ámber.---Dijeron al unísono.
---Iré a ver a la enfermera, enseguida regresó.---Dijo el rubio y salió.
---Te ves horrible.---
---Como tú todos los días, pero yo no te digo nada.---
---Idiota.---Murmuró la rubia.
---¿Qué haces aquí oxigenada?---
---¿Quién se me adelantó?---
---¿Por qué preguntas eso?---
---¿Por qué me respondes con otra pregunta?---
--Ya enserio. ¿Qué haces aquí?---
---Ya te lo dije. No creó que seas tan torpe y quiero saber..¿Quién te empujó?---