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A la mañana siguiente.
Sucrette llegó al instituto y poco después de entrar sintió como una mano se cerraba alrededor de su muñeca. La castaña regresó su mirada y se encontró con el pelirrojo.
---Castiel...---Lo nombró. La expresión del pelirrojo no cambió ni un poco.
---Ven conmigo...---Dijo firme. Ella asintió un poco confundida, por aquel acercamiento. Pero lo siguió hasta la parte trasera del instituto.
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Al llegar ahí, Castiel le soltó la muñeca.
---¿Por qué me trajiste aquí?---Preguntó con un tono neutro, aunque realmente tenía la esperanza de que la haya recordado, o por lo menos un poco..
Castiel dio un par de pasos hacía ella, y la acorralo entre la pared y él, enseguida noto como ella se sonrojaba, y aquello le gusto de sobremanera.
---Sucrette...---Dijo él y le colocó dos de sus dedos en la barbilla para que lo mirara. Ella lo miró fijamente mientras sentia como su corazón y su respiración estaban aceleradas.
---Dime..---Susurró colocando sus manos en el pecho del pelirrojo. Una leve sonrisa se dibujo en sus labios al comprobar que los latidos del chico eran tan irregulares como los suyos.
---¿Qué teníamos antes?---Preguntó el pelirrojo serio.
---¿Por qué preguntas eso?---Preguntó y mordió su labio inferior, Castiel con su pulgar hizo que se deje de morder.
---Tus labios...me parecieron conocidos ayer..----Explicó a la vez que se comenzaba a inclinar, Sucrette cerró sus ojos al momento de que sintió como la mano del pelirrojo pasaba a su nuca, y como los labios del pelirrojo se posaban sobre los suyos, un nuevo beso, sin significado sentimental para él, solo era producto de la curiosidad y el deseo por recordar el pasado. Al separar sus labios Castiel apoyó sus manos a los costados de Sucrette.
---Responde. ¿Qué teníamos?---Preguntó de forma seria.
Sucrette estaba nerviosa por la cercanía del pelirrojo, pero sobre todo por pregunta que le hacía.---Éramos...novios..---Respondió, y aunque la última palabra la dijo en un susurró, él la oyó y se sintió aún más confundido.
---¿Novios?---Cuestionó incrédulo. Sucrette asintió, mientras sentía como el latido de su corazón aumentaba considerablemente. Castiel colocó dos de sus dedos en el mentón de la castaña.---¿Éramos novios?.---Susurró con un tono profundo y significativo que le provocó a Sucrette una extraña sensación que le recorrió el cuerpo por completo.
---S..si lo éramos..---Dijo con voz temblorosa y deseo emergente.
Castiel sin poderlo evitar rozó sus labios con los de ella y le dio un casto beso.---¿Cómo es eso posible?. Si eras novia del estúpido de Nathaniel...---Dijo mientras la miraba fijamente.
---Tú te metiste en medio de mi relación con él, en cuestión de meses me enamoraste...---Sucrette mostró una expresión entré alegre y triste, lo primero porque él se notaba interesado en recuperar sus recuerdos, lo segundo porque temía que eso no sucediera.
---Te enamoré...---Murmuró mientras fruncia el ceño, tratando de recordar algo, aunque sea un mínimo detalle, un beso, una caricia, pero no, no recordaba absolutamente nada.
---Diría que me estás mintiendo, pero recuerdo tus labios...---Dijo a la vez que se inclinaba.---Quiero recordarte..---Le susurró contra el cuello, Sucrette soltó un pequeño gemido, que causó que Castiel sienta como una extraña oleada de calor lo recorra por completo.