32.-Olvidando...

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Cerca de llegar se encontró con Vicktor.

--Hola..¿Qué haces aquí?--Preguntó sorprendida.

El pelinegro la miró.--Hola..--Sonrió sin pizca de humor.--...Sólo quería decirte que lamentó lo que hice, te besé aún sabiendo que lo nuestro acabó hace mucho, pero sobre todo que hay alguien a quien amas...--

La expresión de Sucrette se relajó al instante.--No te preocupes...-Dijo y le sonrió sinceramente.

--Creí que estabas enojada conmigo porque no respondiste el mensaje...--Dijo más tranquilo.

--Olvidé responderlo..Pero enserio todo esta bien.--Dio un paso para estar algunos centímetros más cerca de él..--Lo que tuvimos fue muy bello, fuiste mi primer amor y es algo que jamás olvidaré..Por ello te aprecio y eres una de las personas más importantes de mi vida.--Sonrió dulcemente.

Vickor le devolvió la sonrisa..--Y tú lo eres para mi...--Dijo sinceramente.~(Y sabes hasta que punto..)--Pensó sin dejar de sonreír.--Por ello quiero que seas feliz con él..Pero si te hace daño no dudes en acudir a mi que yo mismo le rompere la cara...--Dijo seriamente.

Sucrette soltó una pequeña risilla.--Gracias por todo Vicktor.--Acomodó uno de sus cabellos tras su oreja.--Y también esperó que consigas ser feliz, eres un chico muy bueno y lo mereces..--

El pelinegro nuevamente supo porque la quería tanto, le gustaba esa forma de ser de Sucrette, tan expresiva y dulce.. Tan única y perfecta, o por lo menos para él era así. Al darse cuenta de que nuevamente pensaba en ella de forma amorosa, cosa que sabía que le dañaria, se despidió de ella y se fue a su casa.

Por su lado la castaña lo miró irse y siguió su camino a casa. Mientras debaja nuevamente que sus recuerdos del año la invadan por completo y le digan cuanto ha cambiado su vida en esos meses. Caminó un par de cuadras más y llegó a su casa. Entró y enseguida fue envuelta por los brazos de su madre, la cual luego de confirmarle que su padre había salido por unos asuntos comenzó a bombardearla de preguntas algo incómodas, que Sucrette respondió de la misma forma, incómoda hasta la médula.

--Ma..mamá, papá puede llegar en cualquier momento..--Dijo aún más incómoda.

--Tendrás que decirle de tú novio.--Dijo un poco sería.

--..Pe..pero aún no estoy lista..--Respondió sonrrojada.

--Está bien..--Dijo comprensiva, poco después oyeron que la puerta principal se abría, así que Sucrette aprovecho para irse a su habitación. Al llegar se dejo caer sobre su mullida cama, y se puso a pensar en lo que dijo la madre de Castiel.

~(...¿Debería decirle a mi madre?)--Se preguntó intranquila.~(Después de todo si Castiel y yo seguimos siendo novios... tarde o temprano ellas se encontraran..)--Pensó mientras veía el blanco techo de su habitación y suspiraba pesadamente.~(...¿Debería esperar.)--Se preguntó mientras cerraba sus ojos, sin esperarlo se quedó dormida..

{..}Pocas horas después despertó por que su padre la llamaba para almorzar.  Su tarde y noche paso relativamente tranquila. Relativa porque no podía sacarse de la cabeza las palabras de esa mujer.

{...}Al día siguiente se encontró con Castiel y pasearon por las frías calles de Italia, mientras visitaban los lugares más reconocidos de la zona turística, los días siguientes fueron similares.

{..}Era treinta de diciembre y ambos se encontraban paseando por un parque.

~(Pronto se tendrá que ir a París)--Pensaba la castaña un poco desanimada ya que sabía que al no tenerlo cerca se sentiría nuevamente sola y perdida, con la única diferencia de que sus problemas de pareja habían quedado complemente en el pasado.

CastielxSucrette-Dulce Venganza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora