31.-Líos...

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--¿Por qué no?--Pregunta Sucrette mientras sus manos tiemblan involuntariamente.

--...Conozco a la zorra de tú madre..--Suelta con acidez mientras la mira con una rabia indescriptible.

--¡Mi madre no es ninguna zorra!--Exclamó la Castaña mientras empuñaba sus manos.

--Eso es porque sólo te ha mostrado la parte de su personalidad que ha querido..--Dijo la pelirroja mientras su ceño se fruncia.--No te quiero cerca de mi hijo..¡Vete!--Dijo exasperada, Sucrette estaba muda de la impresión y lo único que sentía era como varias lágrimas corrían por sus mejillas. Iba a irse sin importar nada, sin embargo, Castiel le rodeo los hombros con uno de sus brazos y la apretó contra su pecho.

--Explicate mamá..--Dijo el pelirrojo de forma fría.

La mujer sonrió sin pizca de humor y se dejó caer en uno de los sillones, miró hacía la puerta y noto que su marido aún no daba señales de regresar así que tenía tiempo suficiente para contarles lo ocurrido hace más de dieciocho años, los miró con una extraña expresión que iba de la tristeza al enojo, soltó un sonoro suspiro y dijo--Hace varios años..--Miró a Sucrette.--Yo tenía una relación con tu padre, lo quería mucho, eramos felices, hasta que tú madre llegó al Instituto donde estudiábamos y se encapricho con Feliphe..--Sucrette palidecio al oír el nombre de su padre salir de los labios de esa mujer.--Se enteró que él y yo éramos novios y no le importó, siguió tras él, coqueteandole descaradamente, sin importarle mi presencia, yo hacía todo lo que estaba en mis manos por alejarla de él. Sin embargo él cedió, se enamoró de ella y me dejó de lado..--Soltó un pequeño suspiró.--No le importe y me dejó con el corazón roto.--Miró a Castiel.--Varios meses después conocí a tu padre, estaba despechada así que "me enamoré" de él enseguida..-- Miró a Sucrette.--Aún así tú madre no me dejó en paz y siguió restregandome en la cara que era mejor que yo..--Sonrió sin pizca de humor.--Aunque sé que él también tuvo la culpa por ceder... Y a tú madre no pude dejar de odiarla, la sigo odiando y por ende a ti que eres una perfecta combinación entré ella y él..--Seco un par de lágrimas.--Ya te detesto y te quiero lejos de mi hijo antes de que le hagas daño...--Dijo la mujer poniéndose recta en el sillón.

Castiel no alejó a Sucrette ni un sólo centímetro de su cuerpo y comenzó a acariciarle el cabello, le susurró algo y miró con firmeza a su madre.--Esos son líos suyos, no me importa lo que haya pasado..entré ustedes.--Su ceño se marcó aún más.--Nosotros hemos pasado por muchas cosas para estar en esté momento..--Bajó uno de sus brazos y le rodeó la cintura a la castaña mientras sonreía de forma irónica.--....Y él que se metió en una relación está vez fui yo, fue difícil para mi conseguirla..--

--Per..pero...--Masculló la mujer sorprendida por tal confesión.

--Nada me hará alejarla de mi lado.... Después de todo el pasado ahí es donde se debe quedar....--Comenzó a acariciar el cabello de Sucrette con su mano libre.--Por eso no me importa nada más que ella..--Lo último lo dijo en un susurró, sin embargo llegó a oídos de su madre la cual se sintió terriblemente mal y se encogió en su sitio.

--¿Y si fueran hermanos?--Dijo casi en un susurró.

--¿¡Qué!?--Exclamaron Castiel y Sucrette sorprendidos.

--Sólo digo y si lo fueran..--Susurró mirando a otro lado.

--..No lo somos..--Dijeron casi al unísono.

--No los son, pero que hicieran si ese fuese el caso..--Dijo mientras los miraba fijamente. Esperando alguna señal que le dijese que lo que lo que ellos sentían no era más que un conjunto de falsedades que debía romperse lo antes posible.

Castiel y Sucrette se miraron con la repuesta dibujada en cada uno de sus rostros y miraron a la mujer pelirroja.--Seguiríamos juntos...--

Valeria no mostró ninguna señal de sorpresa, puesto que ciertamente se lo esperaba. Algo le decía que así sería y por extraño que parezca no le importaba...mucho, se puso de pie incómoda.--Hagan lo que les plazca...--Soltó y sin decir ni una palabra más camino hasta la puerta, la abrió y miró a ambos lados del pasillo, al final del pasillo, en un balcón vio a su marido, fue hacía él y le dijo que debían irse y así fue.

{...}

En cuanto la madre de Castiel abandonó el departamento, el silencio siguió reinando en el luga. Castiel y Sucrette se habían sentado en uno de los sillones y seguían pensando en lo ocurrido todo ese tiempo. En especial lo que había ocurrido hace sólo unos minutos. La situación había aparecido de un momento a otro y se había resuelto demasiado fácil y eso les resultaba extraño e inquietante.

Sucrette soltó un bostezo y se puso de pie.--Iré a preparar algo para desayunar...--Castiel se limitó a asentir y ver como Sucrette se adentraba a la cocina.

{...}Aproximadamente media hora después se encontraban sentados uno frente al otro en la mesa. Desayunando tranquilamente, hasta que el celular de la castaña comenzó a sonar en alguna parte del departamento, así que dejó su jugo a un lado y fue en busca de su celular, al momento de encontrarlo lo tomó y miró la pantalla, dándose cuenta de que quien la llamaba era su padre. Pálida y sudando frío contesto lo más serena posible.

--Hola papá...--Saludó.

--¿Dónde estás?--Preguntó con un tono serio.

--En la casa de Laeti..--Dijo de forma muy creíble.

--Está bien..--Dijo con un tono tranquilo.--Tú madre habló con ella y yo sólo quería confirmar lo que dijo..--

~(Gracias mamá.)--Pensó al imaginarse que ella la había encubierto  y una sonrisa involuntaria surco sus labios.--Está bien, iré a casa pronto..-- Hablaron un par de minutos más y Sucrette colgó.

Y regresó donde Castiel a seguir comiendo, al finalizar dejaron todo en su lugar en la cocina y en la sala y finalmente se acostaron en el amplió sillón de la sala.

--¿Cuándo regresaras a París?--Le preguntó la castaña mientras lo miraba fijamente.

--El primero de enero...--Respondió mientras le acariciaba la espalda por debajo de la blusa con una de sus manos.

--¿Dónde has dejado a demonio?--

--Con Lysandro...---

Sucrette lo miró sorprendida, puesto que sabía que Lysandro era el mejor amigo de Castiel, pero era..demasiado distraído para tener una mascota.--¿E..Estás seguro de que demonio estará bien?--

--Si, porque sino le da de comer se lanzará sobre él y si se olvida de pasearlo no dejará de ladrar..---Dijo. Estuvieron duramente aproximadamente media hora platicando sobre cosas sin importancia hasta que Sucrette decidió irse. Por ello llamó a Laeti para que le llevé la ropa que había usado el día anterior, antes de ponerse su vestido para la fiesta. Laeti llegó en pocos minutos, pero de igual forma tuvo que irse porque su nuevo novio la esperaba. Sucrette se cambió rápidamente de ropa. Se acercó al pelirrojo y compartieron un beso apasionado y totalmente voraz, uno que les robo el aliento, pero también les dejó un dulce recuerdo que perduraria hasta el momento que se vuelvan a ver. Finalmente Sucrette se fue luego de que acordaron verse al día siguiente.

{..}
Cerca de llegar se encontró con...

⭐⭐⭐⭐Continuará.⭐⭐⭐⭐

Espero que hayan pasado un buen fin de año junto a sus allegados y que este nuevo año sea fructífero paro todas y que todos sus sueños se cumplan.

Por cierto..

-Faltan 2 capis para el final.

Pero...

Pronto les tendré una sorpresa por mi primer año en Wattpad. Se los diré en el próximo capítulo.

Nos leemos chau. 😄

CastielxSucrette-Dulce Venganza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora