[SINÓPSIS]
¿Qué pasa si un día descubres que el amor de tu vida es aquel niñero guapo y bien vestido que cuida a tus hermanos menores?
Pues esto es lo que le pasa a Harry, al verse enamorado profundamente del niñero de sus hermanos.
╰─► Contenido a...
Con un short de mezclilla, camisa amarilla y tenis grises, Harry baja las escaleras de dos en dos mientras escucha ciertas risas provenientes de la sala.
Eran pasadas del medio día, su madre y él irían de compras al centro comercial más cercano, estaba emocionado por ello, pues hacía tiempo que no salía con su madre y pasaba tiempo con ella.
Al bajar completamente las escaleras, se arregla un poco el cabello que le caía por la frente y se encamina torpemente hacia donde su familia estaba. Sin embargo, su andar se ve interrumpido al escuchar una voz desconocida para él, proviniendo del mismo sitio donde su madre y hermanos estaban.
Sin saber a quién le permanecía esa voz, ingresa a la sala topándose no solo con su madre vistiendo un hermoso vestido floreado, sentada en el sillón individual y a sus dos hermanos sentados rectamente en el sillón de dos piezas, sino también con un joven alto, de buen cuerpo y con unos profundos y hermosos ojos azules.
Así que, parado bajo el umbral de la entrada a la sala, Harry escanea de pies a cabeza, analizando por completo al joven desconocido.
No ha de pasar de los 30 años... piensa Harry, fijando su mirada en el bello rostro del hombre.
-Oh, hijo... -la madre de Harry exclama cuando lo ve parado, mirando extrañamente al joven -Ven, cariño. Déjame presentarte a alguien -levantándose del sillón donde se encontraba, Anne se posa tras el joven de ojos azules, poniendo las manos sobre los hombros del mismo.
-Él es Louis, jefe de mami -el pequeño Jaden de 10 años dice, sonriendo grande y dejando al aire sus pequeños y blancos dientes.
Harry, aún sin decir nada y estando estático en su lugar, viaja su mirada desde su hermano hasta el chico guapo que trae su madre hacia él. Su corazón late con demasiada fuerza y su estómago se siente vacío cuando Anne coloca al chico frente suyo.
-Te presentó a mi hijo, Louis -sonriendo de oreja a oreja, Anne se pasa detrás de su hijo, recostando la cabeza en el hombro de éste -Su nombre es Harry y asiste en la escuela donde estudiaste.
Louis... su lengua pica al querer pronunciar ese nombre tan prestigioso y lleno de elegancia, teniendo un significado mayor al ser nombre de aquel chico castaño de ojos azules y piel bronceada.
-Mucho gusto, Harry. Espero llevarme muy bien contigo -y es gracias a esa sonrisa coqueta y mejillas infladas, que Harry sabe que está jodido... jodidamente enamorado.
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