My Little Baby Boy || Larry

Capitulo Diez

N/A. Cualquier queja o duda que tengan, saben que mis dm están a su disposición.

Caricias suaves y calientes, gemidos dulces y excitantes, respiraciones agitadas y entrecortadas eran de las muchas cosas que se daban el uno al otro; ambos entregandose al amor, a la pasión, al deseo. Louis besaba con cariño y amor cada centímetro de la suave piel del rizado; embriagandose con su dulce sabor y olor a vainilla.

—Lou... —Suelta un jadeo cuando siente como su dulce novio empezaba a dejar besos dulces en el interior de sus muslos.

—Siempre tan suave, bebé —elogia Louis, exparciendo besos aquí y alla. Levantando la mirada hacia los hermosos ojos verde de Harry, deleitandose en como éste estaba cubierto por una capa de sudor, su labio inferior aferrado a sus perfectos dientes y sus ojos bailoteando en toda actividad que hacia el joven ojiazul.

Algo realmente excitante para él.

Rozando su nariz con los muslos del rizado, Harry entrecierra los ojos, apretando las sábanas en un puño, acto acto hace a Louis enderezarse un poco, regalandole una sonrisa cariñosa al pequeño, quien a los segundos, le responde el gesto.

—No sabes cuanto te amo, nene —Dice en un susurro, casi siendo un secreto para ambos, acercandose suavemente a la altura del rostro del menor logrando que sus naricez rosaran e iniciarán un pequeño beso esquimal.

—No tanto como yo a ti, Lou... —Harry rodea al castaño con sus brazos haciendo que éste deje caer su peso encima del menor —Te amo mucho, mucho, mucho —Chilla con voz de bebé, sintiendo al poco rato como Louis entierra su rostro en su cuello y le regala besos castos y delicados.

Y muy probablemente, asegurandose de dejar una marca de amor.

[...]

Louis toma con cariño las caderas del menor mientras éste introduce y saca con suavidad el miembro erecto del mayor, sintiendo como Louis, con cada suave embestida, le da directamente a su punto dulce.

—Ah... Bebé... Si-siempre tan apretado para mí... Te adoro mucho —Jadea cuando siente como las paredes internas del rizado se apretan a su pene en un acto de placer por parte del otro, haciendole sentir un exquisito.

Harry se inclina un poco, dandole un calmado pero amoroso beso, por su parte Louis lo toma con mucha más fuerza de las caderas, haciendo que las embestidas se hagan más constantes y fuertes, casi siendo un salvaje.

—Ah-ah Lou... Si-si Ah... —Gime el menor mientras juega con los crespos castaños, abriendo la boca en busca de aire y aferrando sus lechosas piernas a las caderas bestiales de Louis —Va-vamos Lou-Lou... Más... —Haciendo caso a los pedido, Louis entierra más los dedos en la cadera de su niño, levantando un poco las suyas y haciendo las embestidas más placenteras.