Capítulo Catorce

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La hora había llegado. Ya no había vuelta atrás.

Era ahora o nunca.

Y es que después de platicar con los chicos en su habitación y que estos se marchasen, Harry se había tomado la molestia de reunir a todos en su sala (a su mamá y hermanos) quienes, antes del llamado, se encontraban haciendo sus deberes. Y mientras transcurría el tiempo, ambos niños empezaron a desesperarse, puesto que el mayor solo balbuceaba y jugaba con la orilla de su falda, mientras se encontraba parado frente a ellos, frente al sofá.

-¿Nos dirás que ocurre o no? -Interrumpe el silencio, Gemma.  Anne y Jaden asienten, igual de desesperados que la pequeña castaña.

-Okay... -Empezó a decir, dando un sonoro respiro, sintiendo un leve mareo, siguió -Creo... creo que ya es tiempo de decirles la verdad...

Tanto como Anne, los menores miraron al rizado con interés y confusión. 

-¿De qué hablas, cariño?- Anne se levanta del sofá, yendo hacia su pequeño. -¿De qué verdad hablas? -Sonrisa hecha de incomodidad y fue en ese momento donde el rizado se echo a llorar.

-Lo siento, mamá... y-yo solo quería ser feli-iz, sentirme a-amado por alguien -Hipaba, cubriéndose el rostro, sientiendo unas tremendas ganas de vomitar.

 y-yo solo quería ser feli-iz, sentirme a-amado por alguien -Hipaba, cubriéndose el rostro, sientiendo unas tremendas ganas de vomitar

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Toc toc

Dos toque en la puerta, hacen sobresaltar al ojiazul. Girando los ojos al ver de que se trata de su estúpida asistente, quien asoma su cabeza entre la puerta y el umbral, mueve la mano en modo de que hablara.

-Tu padre ya viene... -Se permite entrar a la lujosa oficina. -Dice que no esta muy contento con tu falta de respeto –recrimina, apretando  un par de folders en su pecho. Louis la mira sin importancia.

-Vete, por favor -pide sin más cuando nota que la castaña no se movía de su lugar. Ésta ignora la orden y se acerca a paso firme hacía el escritorio. Louis la observa -¿Eres sorda o algo así? -Gruñe una vez que mira como la chica se para tras él.

-Estás muy estresado, cariño -murmura con voz seductora, mientras coloca las carpetas sobre una  el escritorio. -Necesitas un masaje... -Con ambas manos, empieza a masajear los hombros del mayor, este no se opone y cierra los ojos, dejándose llevar  por el cansancio.

Daniella, un poco sorprendida por la acción de Louis, sigue con los suaves movimientos, mientras que éste empieza a visualizar a su pequeño siendo él el de los movimientos.

-Hazzi... -Gime en un susurro que la castaña no logra oír, sumido en su imaginación. Extrañaba tanto a su niño -Sigue así, bebé -Dice un poco más alto. La castaña, con sonrisa victoriosa, baja sus movimientos por los pectorales del ojiazul. Éste no se opone.

Claro, no se opone porque en su mente se visualizaba a su pequeño dándole caricias, y es que todo pensamiento lujorioso que su mente maquina, involucraba  a su pequeño rizado.

-¡Louis!- Se escucha de golpe, haciendo abrir los ojos del castaño quien al sentir las manos de Daniella sobre él, la aparta de golpe. 

-Permiso, señor Tomlinson -Se despide la chica del hombre parado en el umbral de la puerta, tomando las carpetas, saliendo de la oficina, avergonzada.

-Supongo que te divertías -Dice el hombre con arrogancia, cruzando la oficina, tomando asiento en una de las silla frente el escritorio.

Louis lo mira mal.

-Supones mal -Contesta de mala gana, acomodándose el traje, sintiendo en el transcurso su pene erecto. Su padre logra notarlo, inclinando un poco sobre el escritorio.

-No. No supongo mal.

-¡Padre, basta! -Grita, levantándose de su silla. El hombre guarda silencio, prestando atención a los movimientos de su hijo. 

Después de un silencio bastante largo, en donde Louis daba vueltas y vueltas, pensando como soltar aquello que lo atormentaba, mientras que su padre  simplemente lo observaba andar, Louis suelta un suspiro. -Padre... tengo que decirte algo muy importante...

Sin entender ni una sola palabra de lo que decía el menor, Anne tomó en brazos a su hijo, sintiéndolo temblar mientras le decía a los menores -quienes estaban de igual preocupados- que subiera a su habitación

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Sin entender ni una sola palabra de lo que decía el menor, Anne tomó en brazos a su hijo, sintiéndolo temblar mientras le decía a los menores -quienes estaban de igual preocupados- que subiera a su habitación. Ambos obedecieron, dejando solo a madre e hijo. 

-¿Cómo es que te querías sentir amado?... Tus hermanos te aman... ¡Yo te amo!- Sobando con ternura la espalda del ojiverde, este oculta su rostro en el cuello de la mujer. Anne hace calmar al menor.

Y probablemente su madre tenia razón, porque él estaba más que consiente que su familia (sin contar con su padre) lo amaba y demasiado, pero el no se refería a ese amor.

-Ese... -Sale de su escondite- Ese tipo de amor no...- Ojos agudos viendo a los enormes ojos confundidos. Él se refería al amor de pareja, el amor de su alma gemela, el amor de su ota mitad, el amor de su Lou.

-No te entiendo, entonces...

Dando un profundo suspiro, se separa del todo de su madre, limpiándose las lágrimas. -Mamá... Louis y yo somos novios.

 Louis y yo somos novios

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-¿Qué es eso tan importante?  -Pregunta el mayor de los dos, parándose frente a  su hijo, tomándolo de los hombros.

-Papá... Harry y yo somos novios...

 Harry y yo somos novios

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-AnnieLsTk.

My Little Baby Boy || LarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora