My Little Baby Boy || Larry

Capitulo Doce

{Llamada Telefónica entre Niall, Cody y Harry}

—¡Eso no puede ser verdad! — Exclamo Niall, una vez que Harry le había contado lo de su padre.

Y es que después de la pequeña conversación con su madre, el rizado, triste y sin ánimos, subió a su habitación a desahogarse; gritando y chorreando lagrimas, bajo la almohada. Minutos después de calmarse, Hazza decidió llamar a sus amigos y desahogarse un poco mas. 

—Si, Ni... Y lo peor de todo es que cree que ya cure mi enfermedad —Con tono sarcástico.

—Eso está mal... ¿Y qué dijo tu madre? —Harry se puso en modo pensativo, recordando lo que le había contado su madre.

—Bueno, Cody... Mamá me defendió... Solo diré eso. No quiero recordar lo otro...

—Deberíamos salir —Propuso Niall, una vez que el silencio se hizo presente.

—Emm, si. Me parece buena idea —Apoyo Harry, en un susurro. —¿Qué dices tu Cody? –Cody aceptó casi de inmediato, sacandole sonrisas a los dos contrarios.

D

espués de terminar la llamada y haberse puesto de acuerdo a qué horas se encontrarían, Harry bajó de su recamara hacia la sala, ya que su madre lo había llamado con un "hijo, baja por favor". Llegando al final del pasillo y pasando por el living, Harry pudo apreciar la hermosa voz de su lindo novio; motivo de su ahora sonrisa decorando su rostro. Bajó a pasos más rápidos, deteniéndose en el ultimo escalón, notando que su Lou no se encontraba solo, estaba acompañado. 

―¡Oh, cariño!―Exclama Anne, al notar la presencia de su pequeño rizado. Louis y la persona quién lo acompaña, se giran a verlo con una sonrisa. ―Ven hijo, no seas tímido ―Regaña, levantándose del sofá, yendo hasta su hijo, quien seguía sin decir nada.

 Ya sabía quien era la otra persona.

―Señor Tomlinson... quiero presentarle a mi hijo Harry.

―Un gusto muchacho... ―Dice levantándose del sofá, yendo hasta un rizado pálido y sudando a chorros. ―Louis me ha hablado mucho sobre ti que hasta podría creer que le gustas ―Dice en broma, notando de reojo como su hijo sonríe como idiota hacia sus zapatos. Él lo sabia. Estaba más que seguro de ello.

―H-ola señor Tomlinson... el gus-gusto es mío ―Dice con dificultad, tomando entre sus manos el pequeño short de mezclilla y jalandolo hacia abajo, en un intento  de cubrir el resto de sus piernas.

―Bien... Ya que pasamos con las presentaciones... ¿Qué les parece seguir con la cena...? ―Todos asienten, yendo detrás de la castaña, quien los dirigía hacia el comedor.

La cena transcurría de la manera mas normal; Anne había decidido sentar al sr. Tomlinson en la cabecera de la mesa, a Louis a la izquierda de su padre y en el lado derecho ella junto a su hijo; Iniciaron con un guisado exquisito, seguido de una tarta de elote hecha por Anne. 

Está de más decir que las miradas de preocupación y ansiedad por parte de Louis no se hicieron esperar, puesto que cuando vio a su pequeño bajar las escaleras, pudo notar sus ojos y nariz colorada, cosa que lo preocupó demasiado. Así que cuando Anne y su padre fueron hacia la cocina, dejando a ambos jóvenes en la mesa, Louis se levantó lo mas rápido posible hasta donde estaba su Hazza con la mirada gacha.

―¿Qué te pasa, mi bebé? ―Pregunta con preocupación, tomando entre sus pequeñas manos el rostro del menor. Harry no contestó al principio, pensando un poco en cómo podía tomar el castaño aquella noticia.

―Papá ha vuelto ―Dice al fin, después de una larga pausa, en donde solo se escuchaban los cubiertos y platos siendo lavados. Louis deja caer lentamente sus manos de la cara del otro, viendo como los ojos esmeraldas empiezan a cristalizarse. 

Él sabía que Harry estaba lastimado, lo sabia, estaba más que seguro. Sabia todo lo que había pasado su bebé cuando estaba con su padre; los insultos, golpes, groserías y un sinfín de cosas sufridas a su lado.

Tenía que hacer algo, algo que quizás ya lo había hablado con el rizado, algo que podría lastimar a las personas que mas amaban, algo en la que los dos podrían ser beneficiados...

Algo así como... Escapar y ser felices juntos.

―¡Charlotte! ¡Deja eso en paz y ayúdame con la casa ―Gritó una furiosa Daniela, mientras caminaba de un lado a otro.

Hoy llegaba su hermano, por lo tanto, la emoción de ambas eran tantas que hacían lo imposible para tener todo en orden... aunque en el caso de Charlotte, se la pasaba más jugando que ayudando, cosa que fastidiaba a la mayor.

―Pero que amargada estás ―Se quejo la castaña menor, dejando el jarrón de cerámica en el mueble y tomando asiento en uno de los sofás. ―Por eso te dejó Louis; por amargada y fea ―Se burla, sintiendo como a los pocos minutos un cojín golpear con su parte trasera de la cabeza. ―¡Hey! ¿Por qué hiciste eso?

―Síguete burlando todo lo que quieras... Pero cuando consiga que mi Lou se vuelva a enamorar de mí y nos casemos al mes de volver, quiero ver que sigas burlandote –sacudiendo un mantel, Daniela fantasea, sonriendo de oreja a oreja –¡Tendremos unos bellísimo hijos y hasta nietos! Todo lo que habíamos planeado desde un principio... –doblando el mantel, lo deja sobre un mueble y se encamina hacia la cocina –No te quiero ver en mi boda con él, ni en nuestro funeral... ―Dice con seguridad, viendo a la nada con una sonrisa engreída.

―Sí, bueno... eso nunca pasara, hermanita, puesto que "tu Lou" se casará con mi Hazza y serán muy, pero muy felices juntos. Adoptaran hijos y estarán juntos hasta el final... Eso te lo aseguro, mi reina ―Y ahí fue donde inició una pelea de hermanas, discutiendo en quién se casaría con Louis y con quién tendría sus hijos.

Claro, está de más decir que se sabe con quién terminaría Louis al final... eso si no es que el destino hace de las suyas.

-AnnieLsTk.